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Capitulo 1

-¡Ian! – grito mi madre desde la cocina avisándome de que ya era hora de cenar.

-voy, madre – respondí secamente, y silenciosamente fui al baño para lavar mis blancas manos e ir al comedor para degustar el festín que mi madre había preparado para mí en mi última cena en casa.

-Madre, creo has preparado mucha comida.

-Son tus favoritas – dijo sonriéndome lo que hizo que se resaltaran sus pequeñas arrugas.

- No me voy a morir ni nada por el estilo.

-Te vas a un internado.

-Si lo dices de esa forma suena incluso a que soy un niño malcriado y problemático al que han tenido que encerrar.

-Lo eres – dijo mi padre seca y seriamente.

-No lo eres, cariño. – Comenzamos a comer – te voy a echar mucho de menos mientras estés en ese colegio... no entiendo porque elegiste ese teniendo el más prestigioso abierto a tus puertas, pero es tu vida, y tus elecciones te hacen a ti, así que mientras te formes bien, da igual el lugar en el que estudies.

-Hijo ¿Podrías pasarme el pollo por favor?

-Claro, padre – dije acercándole el plato.

-Me gustaría preguntarte después de meses ¿Por qué?

-¿Por qué esa escuela?

-Si

-Necesito cambiar de amigos, de ciudad y de todo, os extrañaré mucho, pero no creo que este muy mal allí, además, solo será por 6 meses.

-6 meses hablando solo un día a la semana.

-Lo superaremos mamá – dije sonriéndole dulcemente.

-Espero tus elecciones sean las acertadas hijo mío – dijo mi padre aun resentido por no haber querido estudiar en el mismo instituto que él.

Hace unos meses tuvimos que enviar nuestras solicitudes a los centros a los que queríamos ir a estudiar para ver si éramos admitidos. Mi padre, orgulloso de mis notas (la mayoría matrícula de honor) presumía de que estudiaría en el instituto más prestigioso de la zona sur de Alemania. Sin embargo, buscando entre algunos papeles encontré un folleto de un colegio al este, era un colegio a no más de 6 horas en coche. El problema: no era prestigioso y era internado.

Hasta entonces tenía entendido que los colegios internados eran como reformatorios para los chicos problemáticos o con problemas familiares, por ese motivo busque más información acerca de este, y rápida y sencillamente me enamore de los programas, las vistas y la idea de vivir, por fin, alejado de mis veteranos padres.