Fuego y Pasión ~Larry Stylinson~

Capítulo 6

-¿Haces todas esas cosas?

Harry había hablado demasiado. Dios sabía que no había querido molestarlo, ni provocar en él aquella expresión tan afligida.

Louis se volvió y colocó un maletín de cuero sobre la mesa, del que sacó una carpeta.

-He traído las fotos que me pediste -dijo en tono de disculpa.

-Louis.

-Puedes mirarlas y ver cuáles te gustan.

Él ignoró las brillantes fotografías en color.

-Tienes razón. Mi trabajo me hace ser más sensible a ciertas cosas, sobre todo hacia las víctimas del fuego.

-No tenemos por qué hablar de esto -dijo tras desviar la mirada.

-He visto la realidad de lo que sufre un quemado, cómo afecta a su vida.

-Harry por favor -miró a su alrededor, como buscando ayuda.

Harry frunció el ceño y lo presionó, a pesar de su evidente disgusto. Tenía que saber lo que le había pasado.

-¿Por qué te preocupa tanto, cariño? Explícamelo.

Louis explotó. Plantó las manos sobre la mesa y le dijo en voz baja pero lleno de rabia:

-¡No soy tu cariño! ¡Nunca seré tu maldito cariño!

Harry le acarició la parte interna de la muñeca hasta el codo.

-Imagino que tus celos son una buena señal. Al menos sé que no estás siendo sincero cuando dices que no te interesa.

Louis agarró las fotos y las blandió delante de él.

-Como ves, las fotos están hechas en papel brillante y con fondos naturales...

-Yo entiendo que en cuanto me digas cuáles son tus problemas, podremos intentar superarlos entre los dos.

Ojalá pudiera conseguir ayudarlo a hacerlo. Harry tenía ya unas cuantas sospechas, y eso lo hacía estar nervioso y preocupado.

-Estoy dispuesto a ser paciente -añadió con amabilidad-. Sé que me volveré loco, porque te deseo más que a nada en el mundo, pero supongo que merece la pena esperar por ti.

Louis hizo trizas una de las fotos y al momento siguiente se quedó mirando lo que había hecho con los ojos muy abiertos, claramente horrorizado.

-¿Tienes otras copias?

Louis asintió.

-Sí...

En ese momento se acercó el camarero con cautela.

-Esto... aquí tienen las bebidas, y si están listos para pedir...

Harry recogió las fotos. Louis parecía un poco atontado y él le frotó la piel delicada de la muñeca para tranquilizarlo.

Louis miró al camarero.

-Yo tomaré la sopa y una ensalada.

-Sí, señor -dijo el camarero mientras apuntaba rápidamente en su libreta.

-Yo una hamburguesa con todo, doble de patatas fritas y un batido de chocolate malteado -miró a Louis-. ¿Estás seguro de que solo quieres sopa y ensalada?

Louis estaba demasiado aturdido para contestar, y Harry cerró los menús y le dijo en voz baja al camarero que eso sería todo.

Buscó sus pies y los encerró entre los suyos. Louis lo miró.