Capítulo 74

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Capítulo 73




-¿Cómo ha estado?- preguntó Justin aún encima de mi, con la cara entre mis pechos.

Yo sonreí.

Eso había sido, como explicarlo... ¡genial!

Nunca había estado tan excitada en toda mi vida.

Recuerdo sus palabras, "eres mía" susurraba en mi oído una y otra vez.

Todavía siento sus manos en toda mi piel.

Fue a un ritmo lento, extremadamente lento por ser Justin Bieber.

Me sentí querida. Supongo que ese fue su modo de agradecerme.

-Bien- murmuré por lo bajo mientras le acariciaba el cabello.

-¿Bien?- preguntó incrédulo- Te he hecho mía por segunda vez, eso es algo grande- murmuró orgulloso.

-¿Siempre eres tan posesivo?- pregunté un poco enfadada.

-Sólo cuando me interesa lo que tengo.

-Oh, y ¿a mí me tienes?- pregunté desafiante.

-Si- respondió de inmediato.

-Y ¿te intereso?- pregunté luchando por controlar mis emociones.

Justin se levantó de mi pecho y me miro a los ojos con el ceño fruncido.

-¿Qué es esto _____? ¿Un juego de preguntar obviedades?- preguntó con ironía.

Yo me que sin habla.

¡Le intereso!

Luchaba por no sonreír.

-Y-yo- murmuré sin saber que decir.

Justin agarró mis mejillas y me besó con ternura.

Esto era nuevo.

-Duerme- susurró en mi oído y luego se abrazó a mi como si fuera su osito de peluche.

Colocó su cabeza en mi cuello y aspiró en mi cabello.

-Me importas- murmuró bajito, supongo que para que no lo escuche, pero lo hice.

-A mi también me importas- susurré y Justin se tenso pero luego se relajó y ambos caímos en un profundo sueño.

***

-Justin, quiero dormir- dije adormilada mientras sentía como depositaba pequeños besos en mi rostro.

-Ya es muy tarde dormilona- murmuró entre besos.

Haciendo un gran esfuerzo, abrí los ojos.

Justin se alejó de mí y pude observar su enorme sonrisa.

-Buen día, bebé.

Mi corazón se detuvo y mi estomago se revolvió deliciosamente.

Me había dicho bebé.

Mis mejillas se tiñeron de rojo y en mi boca se formó una sonrisa bobolicona.

-Buen dia, osito- murmuré tímidamente.

Me miró asombrado y luego sus mejillas adoptaron un color rosado.

¡Se ruborizó!

Se revolvió incómodo en las sabanas y luego se sentó para ponerse de pie.

-Iré a ducharme- bolbuceó.

Yo sólo asentí con la cabeza y desapareció de la habitación.

Uau ¿qué había sido eso?

¿Fama?Where stories live. Discover now