Capítulo 85

35.3K 2.2K 302
                                    

Capítulo 84

-Sabes que jamás me alejaré de ti ¿verdad?- preguntó Justin.

Yo sonreí.

Una semana había pasado desde que habíamos aclarado las cosas.

Todo volvió a la normalidad y me vida encontró nuevamente su sentido.

Justin y yo habíamos sido inseparables estos días.

Él no paraba de besarme y decirme cuanto me amaba, era muy tierno cuando se lo proponía.

Miqueas volvía mañana a Francia y por eso habíamos organizado una cena.

Invitamos a mi madre y a la de Justin, a Gema, Paul, Dan, Scooter y a Tiara.

No había sabido nada de Luke, pero por lo que había escuchado, estaba muy enojado conmigo.

Me entristecio saber que había perdido a un amigo.

Nada volvería a ser lo mismo con él.

-Me quedaría así toda la tarde- dijo Justin mientras ambos estábamos acurrucados en el sofá.

-Yo también, pero debo empezar a preparar la cena.

-No te dejaré- dijo y me abrazó fuertemente, pero sin lastimarme en absoluto.

Yo reí.

-Nos moriremos de hambre y tu madre se enojara conmigo por no alimentar bien a su hijo- bromee.

-Mi madre te adora- bufó Justin.

-Es fácil hacerlo- dije graciosa.

-Oh, que modesta eres cariño- respondió haciendome cosquillas.

-No, cosquillas no- suplique entre carcajadas- Sabes que las odio.

Justin dejó sus manos quietas y acercó sus labios a los míos.

-Te amo- susurró en ellos.

-También te amo osito- dije y lo besé con dulzura.

***

-¡Tienes que pasarme la receta de esta tarta! ¡Es exquisita!- musito Pattie mientras masticaba un bocado.

Bob se encontraba con ella.

-Seguro- dije y sonreí.

Estábamos disfrutando del postre, mi especialidad, tarta de fresas.

-¿Me puedo llevar una porción para el avión?- bromeó Miqueas.

Mamá rió.

-¿A que hora sale tu vuelo?- le preguntó.

-A las siete de la mañana, tendré que madrugar- bufó.

-______ y yo te podemos acompañar- comentó Justin, situado a mi lado.

-Oh, no quiero molestar- dijo Miqueas.

-No es molestia, iremos contigo- afirmé.

Amaba que Justin y Miqueas se llevarán tan bien. Ambos se entendían bastante.

-Genial- dijo mi hermano y sonrió.

Por un momento, me desconecte de las conversaciones que habían a mi alrededor y me dispuse a observar.

Pattie, Bob y mi madre, hablaban animadamente de lo rápido que crecían los hijos y de lo difícil que era criarlos.

Tiara y Gema charlaban sobre un nuevo local de ropa que había abierto hace poco en el centro.

Scooter y Paul, simplemente hablaba de cosas que no lograba entender, ambos eran ahora socios y vivian hablando de trabajo.

Justin, Miqueas y Dan hablaban de deportes, muy típico de chicos.

Notaba que Justin hacia su mayor esfuerzo en ser amable con Dan, y tenía ganas de reír.

Era tan lindo. Y era mío.

No podía creer como todo parecía estar en su lugar perfecto.

Todo estaba bien y rezaba porque siempre fuera así.

Tenía a mis seres queridos conmigo, felices y con salud.

¿Qué más podía pedir?

Era simplemente perfecto.

Mi vida había sido tan complicada, pero ahora parecía que todo tenía sentido.

Hay que sufrir un poco para luego llegar a la extasiada felicidad.

-Tierra llamando a _____- dijo Gema mientras paseaba su mano delante de mi cara.

-Perdón ¿qué?- dije reaccionando.

-Te preguntaba si te gustaba mi nuevo esmalte de uñas- dijo mostrandome sus manos.

-Oh, es genial, combina con tu cabello- bromee.

Justin me rodeó por la cintura y me sonrió con ternura, para luego seguir hablando con los chicos.

Llega un momento en la vida en el que piensas ¿Qué hubiera pasado si..?

Hay millones de preguntas que comienzan así, pero yo, sólo me voy a hacer una por el resto de mi vida.

"¿Qué hubiera pasado si no firmaba el contrato?"

Posiblemente, en este momento me encontraría en mi pequeño departamento, mirando alguna película vieja. Sin saber absolutamente nada sobre el paradero de Miqueas.

Me imagino llorando por Taylor y me dan ganas de reír.

Definitivamente mi vida sería miserable.

-Amo tu sonrisa- susurró Justin en mi oído.

No había notado que estaba sonriendo.

-Yo amo todo lo que hemos conseguido- respondí.

-Yo también ¿Dónde tengo que firmar para que esto duré para siempre?- preguntó con una sonrisa cómplice.



Fin.



¿Fama?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora