capítulo 1: Asesino

13 1 0
                                    

-¿Adrian?- dijo una chica pelirroja tratando de despertar a nuestro héroe, el cual, otra vez estaba durmiendo en su banca debido a que en las noches lo único que hace es golpear criminales e investigar.

¿Y en el día que es lo que hace?
Se estarán preguntando.

Bueno... El es un estudiante como cualquier otro.

En el día el pone atención en las clases, estudia y platica con su mejor amigo, Greg.

Pero cuando la luz de la luna aparece, el se cubre su cara con sus prendas rojas y oscuras y sale a la ciudad para pelear contra el crimen, pero a su manera.

-ADRIAN- Repitió la chica despertandolo con una cachetada, lo cual hizo que se cayera de su silla y se quejara del dolor.

-¿CUAL ES TU PROBLEMA GREGORY?- dijo algo enojado asta que se notó a la pelirroja enfrente de él, y allí se quedó admirandola, sus lindos ojos de color miel, sus labios rojos que combinaban con su cabello, sus mejillas con pequeñas pecas que hacian resaltar el color de su piel que fácilmente podría confundirse con arena del desierto.

-Oh-   Dijo Adrian algo apenado. -Sarah.¿Qué haces aquí?- Sarah lo vio con una expresión de duda y preocupación.

-Amor- Respondió Sarah ayudándolo a levantarse -Las clases terminaron hace media hora-

-¿En serio?- Pregunto el chico algo nervioso tocándose la cara -No me dibujaron nada en el rostro. ¿verdad?-

-Para nada- Dijo un chico de cabello rubio y rizado al otro lado del cuarto -Sarah y yo nos aseguramos de que no lo hicieran-

-Gracias Greg- Respondió Adrian con una duda en la mente -¿Oigan?- Pregunto -¿por qué no se han ido?-

La chica y el rubio cruzaron miradas, un poco asustados.

-Adrian- Dijo Sarah -¿Sabes que día es hoy?-

Después de estas palabras Adrien bajo la mirada y suspiró.

-27 de abril ¿Verdad?- Pregunto con un tono oscuro y triste alzando la mirada que reflejaba tristeza.

- Si- Respondió Sarah apenada.

27 de abril era un día triste para los tres chicos y en especial para Adrian, por que hoy era el quinto aniversario de la muerte de Oliver y Jessica Vogel, los padres de Adrien.

Y como la tradición es que Greg y Sarah lo dejarán en el cementerio hablando a solas con sus padres y este año no fue la excepción.

-¿Seguro?- Pregunto Sarah sorprendida por el comentario de Adrian al llegar al cementerio -¿No quieres que no nos quedemos?-

-Mi casa esta cerca- Respondió el castaño con una sonrisa -Estaré bien-

Cuando sus amigos se fueron Adrian entró al laberinto de tumbas que el conocía perfectamente.
El no venía aquí cada año, venía cada semana y pedirle disculpas a cualquiera que el allá enterrado.
Sin embargo nunca iba a los funerales en especial a los que se lo merecían, le causaba náuseas que gente llore por basuras como los que el entierra.
Y le duele saber que el es la causa de ese llanto.

Minutos después de recorrer el cementerio por fin llegó a su destino, y pudo ver las tumbas de sus padres.

Cuando estaba frente a ellas, este dejo una rosa blanca en cada una y se arrodilló.

-Hola mamá- Dijo Adrian dirigiéndose a la tumba de su madre -Hola papá- añadió dirigiéndose a la tumba de su padre.

-Vine a pedirles perdón- Dijo a punto de llorar -Creo que si me vieran ahora estarían avergonzados- Adrian bajo la mirada y quebró en llanto al igual que las nubes -Papá, no soy el gran juez que tu una vez fuiste- Continuo con la respiración pesada y la voz cortada debido al llanto -Mamá, no soy un excelente detective como tu- y mientras más hablaba más fuerte se volvía la lluvia -Me convertí en lo que ustedes luchaban, me convertí en lo que ustedes odiaban. Mamá, Papá... Soy un asesino- después de estas palabras el llanto del castaño se volvió cada vez más fuerte.

-Se que no estoy haciendo lo correcto- Dijo algo más calmado -Pero Papá, tu una vez dijiste... si matas a un asesino el numero de asesinos en el mundo se queda igual- Una vez dicho esto el llanto paro y el sentimiento de tristeza y vergüenza en la cara de Adrian cambio a furia y determinación -Por eso les pido que me perdonen- Dijo Adrian levantándose -Por que yo no voy a matar sólo a uno-

Amsel El pájaro negro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora