Notas para Alex

Capitulo 15.

Alex no paraba de pensar en lo que le dijo Corey. Que Logan solo quería acostarse con ella. Que lo había escuchado decírselo a los chicos en el vestuario. Pero no llegaba a creerselo o no quería creerlo.

-¿Te encuentras bien?-Le pregunto Logan mirándola.

Habían salido a dar un paseo y gracias a que su madre se había tenido que ir de la ciudad por trabajo.

Estaban sentados en un banco frente al lago.

-Claro. ¿Por que lo preguntas?

-Porque te noto muy tensa e incomoda.-Apartó la mirada nerviosa.

-Quizá un poco si lo este.-Tomo una respiración profunda.-Tengo que decirte algo.

-Díme.

Sus manos temblaban de los nervio.

-Bueno...eh...-Las palabras no le salían.

No sabía si decirle sus dudas sobre la relación que mantenían. Logan nunca le pidio ser novios. Ellos se besaban, se tocaban. Salían pero nunca dejaron claro que eran en realidad.

-Se lo de la fiesta sorpresa que me está preparando Bianca.-Esas no eran las palabras que querían que saliesen de su boca.

¡Serás estupida! Pensó cabreada.

-Ah.-Suspiro aliviado. -¿Como lo sabes?

-Lo descubrí.

-Era una sorpresa, pero bueno. No importa...Solo no se lo digas a Bianca.

-No se lo diré.-Le sonrío tiernamente.

-Está demasiado ilusionada.-Se acerco a la rubia y posó el brazo por encima de sus hombros besando su frente.

-Me gustas Alex, mucho.-Se apoyó en su hombro y no dijo nada.

No sabía que responder a eso.

-¿Yo te gusto? ¿No?-Insistió el muchacho.

-Eh...claro.-Le dijo confusa.

Él frunció la frente y no se quedo muy conforme con esa respuesta. Pero lo dejo pasar. Lo importante es que le había dicho que si le gustaba.

Alex no sabía que hacer, decir o sentir. Llevaba un bloqueo mental.
De verdad que le gustaba Logan y mucho.No sabía porque esa respuesta no había salido muy decidida.
Sentía miedo, miedo de que le rompiera el corazón. No quería que se fuera de su lado. Se había convertido en un gran apoyo.

Solo faltaba una semana para su cumpleaños y por fin sería libre.

-Tranquila cariño. Todo saldrá bien.-Le susurro en su oído.

No sabía porque le decía aquello, pero se le erizo la piel. Se acercó a su rostro y la beso lentamente. Saboreando su boca que se había vuelto su adicción.