El partido había acabado y el equipo del instituto habían ganado. Alex tenía una sonrisa en su rostro. Logan se veía súper feliz. Cuando acabó la abrazo y le dijo que era gracias a ella. Que le había dado suerte ponerse su camiseta. Le gustaba, estaba sintiendo cosas por él y eso le daba miedo.
Abrió la puerta de casa y entro. Su madre estaba con los brazos cruzados mirándola furiosa. Su cuerpo tembló de miedo.
-¡Que horas son estás de llegar a casa Alex!-Le grito cabreada.
Se acerco a ella y la agarro del brazo haciéndole daño.
-Yo...yo lo siento.-Le dijo cabizbaja.
-Niña mala.-Tiro de su brazo.-Ahora limpiaras la casa y no comerás nada. ¿Entendiste?-La rubia asiente con la cabeza.
Suelta el dolorido brazo de la muchacha y la mujer sube las escaleras. Las lágrimas salen disparadas y no paran de caer. Estaba cansada de los maltratos de Regina. Estaba cansada de esta vida que le toco.
Bianca veía a su amiga más apagada de lo normal. Su cara estaba más pálida, tenía ojeras y los ojos un poco rojos.
-Alex ¿Te encuentras bien?-Le preguntó preocupada.
-Si.-Le dijo con un hilo de voz.
-Yo se que no estás bien. No me mientas.-La miro sería.
Por el pasillo venía Logan con una sonrisa. Su rostro cambio a medida que se iba acercando a las chicas.
Vio a Alex muy extraña. Se apoyaba en la taquilla con una cara demacrada.-Hola.-Toco el brazo de la rubia y ella soltó un quejido.-¿Que pasa?
-Nada.-Intento andar, pero se desvaneció y Logan la cogio entre sus brazos asustado.
-Vamos a llevarla a la enfermería.-Dijo Bianca nerviosa.
Llegaron a la enfermería y acostaron a la rubia en una camilla. La revisaron y en una minutos despertó.
-¿Que ha pasado?-Pregunto curiosa.
-Te desmayaste. Dijeron que era porque estabas desidratada.- Le dijo su amiga.
-Oh.-Fue lo único que dijo.
Sabía que era por culpa de Regina.La mano de Logan sostenía la de Alex y no la soltaba. Él la miraba preocupado.
-Me asustaste.-El rubio beso la mano delicadamente como si se fuese a romper.
-Estoy bien.-Le dedico una sonrisa tranquilizadora.
-Cuéntanos que te pasó por favor.-Le suplico la castaña.
La rubia toma una respiración profunda y decidió contarlo todo. Contar lo que estaba sufriendo en esa casa con esa mujer y su padrastros. Se quito un gran peso de encima. Necesitaba romper el silencio de una vez.
-Yo no puedo creerlo...¡Esa mujer es horrible!-Bianca daba vueltas por la habitación.
-No puedes seguir en esa casa.-Le dijo serio Logan.-Puedes venirte a la mía si quieres.
-Me encantaría enserio. Pero no puedo. Sigo siendo menor.
-Entonces la denunciamos y ya esta.-Contesto su amiga.
-No...no quiero más problemas. Faltan tres semanas para cumplir los dieciocho y entonces me iré.-Dijo decidida.
-Entonces genial. Te vienes a vivir conmigo.-La castaña saco el móvil. -Voy a llamar a mis papás y prepararte la habitación.
-No hace falta.-Se negó, pero ya se había ido fuera.
-Déjala. Es lo mejor que puedes hacer.
La muchacha se levanto y se sentó en la camilla. Logan estaba enfrente, muy cerca. Sus miradas se cruzaron.
-Gracias por traerme.-Quito la mirada avergonzada.
-¿Sabes lo que me gusta de ti? Que eres una chica muy fuerte. Que a pesar de todo los problemas que hayas tenido, siempre mantienes una sonrisa. Siempre intentas que todo el mundo se sienta bien y luego nadie te hace sentir bien a ti.- Se acerco a ella y sus caras quedaron a centímetros.- Pero eso se acabó, yo voy intentar hacerte sentir bien, intentar arreglar a esa chica tan rota y alegrar esa carita tan triste.
Estampó sus labios contra los de ella y la beso. La beso tiernamente intentando trasmitirle todo el amor que sentía. Fue un momento mágico, único, verdadero. Un momento que nunca olvidarían.
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Notas para Alex
Teen FictionLa vida de adolescente nunca es perfecta, siempre hay baches que debes atravesar, tanto buenos como malos momentos siempre están a la vuelta de la esquina. La vida de Alex siempre fue un desastre, pero ella debe enfrentarse a lo que la vida le pone...