Capitulo 8

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Narra Alysa

En vez de estar en la habitación de Aaron —como debería de ser— me encontraba en otro lugar desconocido para mi. Lo que podía alcanzar a ver era básicamente paisaje precioso que constaba de ser una colina con flores exóticas de distintas tonalidades por todos los lados. Miles de colores fascinantes me rodeaban y aquello hacía que fuera magnifico solo el echo de encontrarme aqui. Transmitía una sensación de paz imposible de describir.

En vez de pensar en un modo para salir se este lugar sonreí y empecé a dar unos cuantos pasos sin prisa alguna. Tarde unos segundos en darme cuenta de que una figura se encontraba en la lejanía y por esa misma razón no podia llegar a reconocerlo —en caso de que de verdad le conociese—.

No pude evitar que la curiosidad superara a mi razonamiento por lo que sin pensar en las consecuencias que podía tener empecé a caminar hacia aquel sujeto. No paso ni un minuto para que unas cuantas mariposas aparecieran de la nada —tan coloridas como las flores— y empezaron a volar en mi dirección. Me lleve las manos a la cara para protegerme si fuera necesario pero ninguno de ellos llego a tocarme, ni siquiera rozaron mi piel. En cuanto me di cuenta de ello gire sobre mi para ver en que dirección se iban aunque en el instante en los que les vi me quede un poco confusa.

Todos se habian detenido a ese lado y no parecían tener intenciones de seguir adelante ya que estaban mirando hacia mi persona sin mover sus alas. Algo dentro de mi me decía como si esto fuera una elección pero sin embargo no tenía ni idea de cual podria ser la buena elección.

Seguir a mi curiosidad y continuar caminando hacía aquel hombre misterioso o simplemente quedarme aqui mirando a esas mariposas. No tenía mucho sentido que me quedara pensando ya que aunque lo hiciera no sacaría nada en claro.

— Princesa, ¿por que no vienes conmigo?

A decir verdad su voz sonaba mas dulce que antes, simplemente con esas palabras logro que mi cuerpo dejara de hacerle caso a mi cabeza y empecé a dirigirme hacia el. Al principio con pasos lentos pero despues seguí corriendo hacía el. La distancia que nos separaba era más grande que de lo que había pensado en un principio por lo que caminando tardaría demasiado tiempo en alcanzarle.

Sin embargo, las cosas fueron cambiando a medida que me acercaba a el. Era consciente de que no tenía ningun riesgo de tropezarme y caerme por mirar a mi alrededor, por lo que hice eso. Gire mi cabeza hacia la derecha y abri los ojos en sorpresa.

El paisaje colorido que había tan solo unos segundos atrás desapareció por completo para dejar lugar a un terreno seco que no dejaba lugar a la vida vegetal. El suelo detrás de mi se habia secado por completo y las flores marchitas era lo unico que se podía ver.

Una sensación parecida a la angustia empezo a recorrer mi cuerpo por lo que volví a dirigir mi mirada al frente. Aquel sujeto estaba mas cerca de lo que suponía por lo que continue corriendo hasta que me encontré a una corta distancia de el.

Cuando pense que por fin iba alcanzarle y saber quien era, este mismo empezo a alejarse de mi caminando hacia atrás. Aún a esa poca distancia no podía verle el rostro, era como si en realidad no lo tuviera.

— ¿No puedes atraparme?

— ¡No te vayas! —Grite a la vez que extendía mi mano para intentar agarrarle de su ropa.

Eso que esperaba nunca paso y en vez de eso mi cuerpo se cayo. El suelo tampoco llego a golpearme, simplemente empecé a caer y a caer. La tierra había desaparecido de la nada y me estaba cayendo hacía un abismo que parecía no tener fin. Sin embargo en un pequeño instante me pareció ver unos ojos azules que me observaban desde arriba.

¿Enemigos o algo mas? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora