Capítulo 12 "Mucha Banana en el Mango"

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Arya

-¿Puedes venir? Sigo hospedado en la habitación del Euphoria... algo costosa de hecho pero todo esto me lo hubiera ahorrado si tan solo me hubieras dicho que eras dueña del hotel-dijo Aless del otro aldo del teléfono.

Bastian me movió los ojos y se dio vuelta. Salí por la puerta  y me quedé en el pasillo.

-¿Cómo siquiera tienes mi número?-le pregunté.

-Anoche, tu bolso....-comencé a recordar.

-Basta, basta-le dije cabreada.

-Oh por favor Arya, tenemos que charlar.

-No estoy disponible ahora mismo Aless.

Bastian salió de su habitación y se recargo en su pared frente a mi.

-Mira, se que ahora mismo lo que menos quieres es verme la cara pero creeme que yo tampoco...

--¿Te das cuenta de lo que hablas?-le dije ya furiosa-Me acosté con el hermano de mi novio, dos veces. Si ya está mal el que lo haya engañado, peor está el hecho de que sea con su propio hermano.

-Medio... hermano, de hecho-contestó.

-¡Da lo mismo!-le grité.

Hubo una pausa, Bastian me negó con la cabeza de que estaba haciendo algo malo. Arqueó las cejas.

-Vamos Arya, solo serán unos minutos

Batian me seguía mirando.

-No puedo hoy, además Hersain se fue ayer ¿No se supone que te irías con el?

-Vine para quedarme Arya

Excelente,pensé.

-Eres increíble-

.-No tengo toda la noche-me reclamó y le colgué.

Bajé el teléfono y me froté la sien.

-Creo que estas en un lío-me animó Bastian.

-Nuestras vidas se basan en líos-le contesté.

Bastian

El celular de Arya continuó sonando.

-No tienes porqué contestarle-le aconsejé.

Le dio colgar inmediatamente.

-Necesito vodka-dijo.

-Te acompaño-respondí con una sonrisa.

Bajamos a la cocina, toda sola.

Fuimos a la cocina y abrí una bodega de la cual saqué una botella con el liquido transparente.

Arya tomó unos vasos y les puso hielo, yo los llené con el vodka.

Cogimos los vasos, los chocamos y tomamos.

El timbre escolar sonó. Recien empezaban las clases en la mañana y estaba saliendo del baño dirijiendome a mi salón.

Los pasillos se feron despejando y vi a un chico rubio al otro extremo; Dylan.

No había hablado con el desde el viernes por la noche, ni un mensaje, ni una llamada. Nada.

Camine siguiendo los pasos de Dylan. Me apresuré para alcanzarlo. Al doblar el pasillo vi que él también había doblado el próximo pasillo. Corrí y al doblar por segunda vez no lo encontré. Miré a mí alrededor, entré en el salón de artes, donde me habían atacado y ahí estaba. Firmemente esperándome.

-Dylan-dije.

-Bastian-dijo con la mirada gacha pero a la vez fuerte.

Cuando lo miré a los ojos, se me pasó por la mente esa noche en la que lo encontré con mi hermana mayor en la cama. Todos esos recuerdos, esos malos recuerdos.

Los DiValtimore, Desmiente (Los DiValtimore #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora