Capítulo 6: Duckie + Fiesta= ?

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Nunca pensé que una simple invitación a la fiesta de cumpleaños de un chico de los Guepardos fuese tan importante para Tessa y Penny, pero cuando les dije ese mismo día en el auto que estábamos invitadas al cumpleaños de Kevin, Tessa sacó el Monza de la carretera bruscamente por la sorpresa y Penny Lane comenzó a dar saltitos y decir cuán emocionada estaba por poder hablarle a Adam de nuevo. Al parecer el hecho de que este fue amable con ella, la dejó encantada.

El momento de emoción terminó súbitamente cuando la dueña del auto quiso ponerlo en marcha de nuevo, y no quería encender. Creo que el cacharro odiaba que lo trataran con tanta brusquedad.

Al final, nuestra tarde estuvo llena de hombres grasientos —y no tan grasientos— mientras esperábamos en el taller de Holman por la reparación.

El tema de la fiesta estuvo presente toda la mañana del viernes, y no solo por nosotras, sino también por casi toda la escuela, que estaba invitada a ir a casa de Kevin la noche del domingo. Me supuse que sería una de esas fiestas “abiertas”, donde todo el mundo se podía colar y volverse locos entre el alcohol y la música alta.

Como dije, no soy muy amante de las fiestas, pero dado que Ryan quería que fuera, haría una excepción.

Por otro lado, me sentía un poco mal, las chicas me recomendaron no decirle nada de la invitación a Duckieal menos de que quisiese recibir otro de sus histéricos sermones. Tenían un poco de razón, si, más odiaba ocultarles cosas a mis amigos, y él contaba como uno.

Luego de las clases, los cuatro nos trasladamos en el recientemente reparado cacharro de Tessa a su casa. Era viernes, así que eso significaba: Día de junta privada + Varsity Blues.

Ellos casi me matan cuando les dije que había olvidado decirle a mamá sobre los cupcakes, pero con todo lo de Ryan, lo olvidé por completo y simplemente me fui directo a mi habitación a revisar la cuenta de Blogger Girl, donde tristemente... no había ningún e-mail de él.

—Como sea comeremos cupcakes de tu madre —farfulló Tessa cambiando de dirección—. Iremos a su tienda de repostería.

Puse los ojos en blanco y no protesté. No se darían por vencidos igual, entonces para qué intentar.

Mamá no nos cobró por los cupcakes, nunca lo hacía la verdad, ya que eran para mí. Mis amigos le agradecieron con un gran abrazo cada uno y después volvimos al auto, el que por suerte, no se quedó trabado de nuevo.

Me encontraba inquieta para cuando ya llegábamos a casa de Tessa, Duckie parecía tranquilo y entusiasmado por la junta, a diferencia de mí, que las entrañas se me revolvían por la culpa. Debía decirle, no era justo que las tres íbamos a una GRAN fiesta, y a él lo dejáramos atrás solo porque sí.

La mamá de Tessa nos recibió con los brazos abiertos como siempre. Ella es una persona demasiado agradable e independiente acerca de todo, hablo enserio, de TODO. Ni siquiera mi madre me había dado “La charla”, cuando ella nos invitó a Penny Lane y a mí un día cuando estábamos en octavo grado, nos sentó a las tres en la sala y nos dió “La charla”. Estuvimos días procesando la información completa, con escalofríos frecuentes incluidos.

—Les haré unas malteadas y se las bajaré en un momento —nos dijo ella sin dejar de sonreír—. Diviértanse.

El sótano es prácticamente la habitación de Tessa, tiene todas sus cosas aquí abajo y con la comodidad de un sofá-cama y un gran televisor, ella es más que feliz. Es bastante espacioso, aunque con toda la decoración vintage que Tessa elige, es difícil reconocer su verdadero tamaño. Digamos que las ventas de garaje y las tiendas de segunda mano son su mayor debilidad.

XOXO, Blogger Girl ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora