┋COMPLETADA┋Mikasa era una chica bastante alegre y normal, hasta que un día su vida tomó un drástico cambio, el cual será un lío de emociones. Amor, Furia, Enojo, Amistad, muchas emociones envueltas en ella. Pero un chico es el causante de ellas. Si...
Me desperté soltando un pequeño grito. Miré a mi alrededor y era mi cuarto. Al parecer todo lo de Eren era una pesadilla. No se como puedo imaginarme cosas así.
Eren era mi amigo de la infancia. Un chico normal que se preocupaba de mí. Estabamos en la misma universidad así que lo veía seguido.
Ahora que recuperé un poco la memoria, les diré quién soy y que hago en este mundo sin sentido alguno.
Soy Mikasa Ackerman. Tengo 17 años. Vivo sola en Nueva York, estoy estudiando en la universidad. No me considero la estudiante "perfecta" por asi decirlo. Me conformo con mis notas, aunque me digan lo contrario. No tengo hermanos. Y primos, ni recuerdo haber visto a uno. Física mente, tengo un pelo lacio azabache. Ojos negros como la noche y mi estatura es de 1,70cm. No estoy mal. Aunque es tedioso cuando me pongo ropa ajustada por la calle y me silban como perro. Especialmente y únicamente, los chicos.
Hablando de que no conozco a ningún primo mio, si, mi familia es un poco rara. Los Ackerman siempre hemos sido del tipo de familia "anormal" para mucha gente. No somos ladrones ni vendedores de droga, pero se puede decir que el negocio familiar es bastante grande. Ha transcurrido de generación en generación. Se encuentra en más de 19 países, como Rusia, Estados Unidos, Francia, Panamá, Alemania, Japón entre otros grandes países. Aunque no lo crean. No se de que trata el negocio. Mi mama me decía que cuando cumplias cierta edad para entrar en el negocio Familiar, te decían el "secreto".
Me quedé sentada en el borde de mi cama por más de 5 minutos hasta que recuperaba la conciencia.
Decidí ir a tomar una ducha caliente. No había más placer que eso. Ah, y como olvidarlo, también una rica pizza recién salida del horno. Eso era el paraíso. Me empecé a quitar mi pijama. Si es que puedo agregar el término "pijama", ya que solo tenía una camisa de tiritas blanca y mi ropa interior. Si, estoy a la moda. (No me envidien perras ;v ok no :'v)
Abrí la ducha y elegí la temperatura. Salía vapor por todos lados. No demoré mucho ahí metida ya que no tomo duchas largas.
Cerré la ducha y agarré la toalla. Me sequé todo el cuerpo y la cara. Aproveché y agarré una ropa deportiva que no se porqué la habia dejado en el baño. No tiendo a usar estas cosas ya que son ajustadas y mi "problema" con ese tipo de ropa que me molestaba. Pero que más da.
Me miré al espejo un poco pensativa. Me imaginaba las manchas de sangre por toda mi ropa y la cara. No sentía escalofríos ni nada, solo, no se porqué tenía tanta curiosidad por mi pesadilla.
Me miraba y me miraba hasta que decidí que hoy como era domingo no tenía nada que hacer. Asi que a la cabeza de Mikasa se lo ocurrió ir a caminar con esta ropa. Pero yo decidí ir asi pero a la vez con una camisa por lo menos para no ir tan descubierta.
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Terminé de abotonarme la camisa y fui al armario a buscar mis zapatillas. Eran Adidas, blancas y negras. No eran la gran cosa. Fui rápidamente a la cocina en busca de un poco de agua y mi celular. El cual al parecer lo había dejado ahí junto a mis audifonos. Me ví al espejo una vez más. No soy el tipo de chicas que les importa un montón la apariencia pero asi de descubierta, tenía que verme.
-Mierda- me dije a mi misma- Soy sexy.
Es la verdad. Esos cuadritos bien marcados y mis curvas bastante definidas. No podía haber mejor combo.
Al fin sali de mi apartamento. Hacía mucha calor. Pero no importa ya que eran las 5 pm y prontó el aire fresco comenzaría a fluir.
