Mi gran secreto-Harry Styles y tu-Editando.

-¿Novio golpeador?

-Hola Harry.-Comentó Austin en tono amigable, suspiré tratando de ser fuerte para poder verlos a los dos juntos. 

-Hola Austin.-Contestó el castaño sonriendo.-Hola Nicky-Dijo él al verme llegar, sonreí a medias.

-Hola Hazza.-Contesté.

-¿Vamos?.-Preguntó, asentí.

-Adiós amor.-Dijo Austin mientras se acercaba a mí.-Yo cuido de la pequeña, no te preocupes.-Comentó para luego besarme, Harry comenzó a toser por lo que me separé rápidamente de él. Seguramente para el castaño era tan incomodo como para mi pero no iba a rechazar el beso de Austin.

-Adiós Austin.-Contesté con una sonrisa nerviosa, besé su mejilla y me fui junto a Harry, en silencio.

No me esperaba que Austin me besara frente a él, ya que eso... era algo que no tenía planeado hacer. Suspiré, ¿Cómo haría para romper con este silencio tan incomodo? Además de las miradas de Harry atreves del espejo no me ayudaban en nada, su ceño fruncido  hacía que toda gota de confianza que hubiese quedado entre nosotros se evapore rápidamente. Pero... ¡él claramente no podía reclamarme nada, se besaba con la rubia enfrente mio! En estos momentos lo único que quería era tirarme del auto, no importaba si estaba en marcha, solamente no quería verlo. Tenía que comportarme bien, no como una niña pequeña huyendo a todo. Fruncí mi ceño y me acomodé mejor en mi asiento, Harry encendió la radio, lo que daba a entender que no hablaríamos en todo el camino. Suspiré, sería un largo camino y  silencioso.

(...)

-¿¡Como puedes dejar a nuestra hija con ese tono!?.-Exclamó él mientras me señalaba con el tenedor, elevé una ceja y me crucé de brazos. ¿Me estaba reclamando por dejar a mi hija con mi pareja? Yo confiaba en él y eso era todo lo que necesitaba para dejarla con él, lo que Harry pensara me importaba muy poco, realmente. 

-¿Tienes algún problema?.-Pregunté.-Es mejor que dejárselo a la  idiota, perdón, tu novia.-Sonreí maliciosamente y metí un poco de comida a mi boca. Lanzó una mirada de advertencia y la satisfacción inundó mi cuerpo. 

-Sí, ese chico no me cae.-Contestó frunciendo su ceño.-¡No le digas así a Ash!.-Se quejó, reí.

-Harry... creo que no vinimos aquí para pelearnos.-Comenté para luego tomar algo de jugo.

-Lo sé, pero... ¡No puedo verte besarte con Austin!.-Se quejó mientras se cruzaba de brazos. ¿Estaba bromeando? Quería reír frente a su cara porque aquello me parecía una estupidez. 

-Yo tampoco puedo verte besarte con tu novia, pero bueno....-Dije y luego abrí los ojos como platos, ¿Cómo iba a decir aquello si yo tenía novio? Era obvio que era una tontería estar con Austin si yo no lo amaba, pero.. No quería romper su corazón, él de verdad me amaba...

-¿Qué dijiste?.-Preguntó, impresionado.

-Nada.-Contesté mientras me paraba de mi asiento.-Si quieres hablar luego, cuando estés más tranquilo, me llamas.-Dicho esto comencé a caminar en dirección hacia el mostrador, para pagar lo que había encargado.

Salí del lugar lo mas rapido que mis piernas podían ir, queriendo escapar de todo aquello, como siempre hacía. ¿Es que tenía que ser tan.... Tonta? ¿Por qué no me podía callar de una vez por todas? Ah, ya sé, porque digo todo lo que viene a mi mente, sin pensar en lo que estoy por decir. Así paso con lo de Shar.. Sentí como una mano se posaba en mi brazo delicadamente y me giraba. Me encontré con sus ojos esmeraldas y con una bella sonrisa en su rostro. ¿Por qué me hacía esto? ¿No quería dejarme pensar solo un minuto en algo que no fuera él? Tal vez en la universidad, en las cosas que tengo que hacer, en Sharon, en mis padres, mi hermano, pero no... ¡Una gran parte de mi mundo gira en torno a él! Fruncí mi ceño mientras que él solo seguía sonriendo como los chicos de las publicidades, dejando ver sus brillantes dientes.