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Ojala y lo disfruten y espero poder leer sus comentarios. Como siempre les dejo las direcciones donde podran ponerse en contacto con su humilde amiga y escritora de locuras :)

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Próximo capítulo: Domingo 17 de Noviembre. 

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Capítulo 15

Nunca me había sentido de esta manera. Impotente. Frustrado. Furioso. Angustiado. Nervioso. Temeroso. Miles de emociones convergen en un solo segundo. Ahora, son tres palabras las que me han quebrado. Por un momento me acorde de alguien que creí inexistente. Dios. Toda mi vida ha sido una mierda. La forma en la que el destino me ha tratado me ha hecho un ser duro, frío y controlador. Nunca pedí nada. Siempre obtuve lo que quería. Jamás necesite a nadie. Una sumisa por los fines de semana era suficiente. Follar. Duro y sin sentido. Ese era el plan. Trabajar. Consolidar negocios. Trabajar. Follar. Trabajar y follar. Ese era mi mantra.

Por años, nunca tuve la necesidad de nada más. Cuando me aburría, solo buscaba otro enfoque en mi vida y listo. Nada de cambios. Elena tenía razón. El amor te doblega. Siempre creí que exageraba cuando lo decía, pero ahora lo entiendo.

Han pasado tres horas. Estoy sentado solo en mi oficina. Las ventanas muestran una ciudad activa a pesar de las altas horas de la noche. No han nadie en mi empresa con excepción de la seguridad y Taylor.

De pronto una tenue luz ilumina mi oscuridad. La pantalla de mi celular se ha prendido mostrando el nombre de mi madre. No respondo. No tengo intenciones de hacerlo. Solo quiero estar solo y recordar en que momento mi vida cambio. En qué momento me volví débil.

La luz se apaga y el silencio regresa.

Recuerdo ser insensible. Frío. Controlador. Dominante. Recuerdo no necesitar a nadie. Recuerdo pasar las horas sentado frente al computador trabajando. Concentrado exclusivamente en concretar mis negocios y ser más y más poderoso. Rico y poderoso. Recuerdo la mirada de las personas al verme pasar. Respeto. Miedo. Estaba prohibido hablar más de la cuenta. Frases de una silaba y solo cuando era estrictamente necesario. Empiezo a recordar todo y en un solo momento, siento como mi cara cambia. Dejo de pensar en Dios. Vuelvo a la realidad. Mi realidad. Control. Necesito controlar todo este puto caos. Y lo tengo que hacer pronto. Me levanto y enciendo la luz. Necesito un reporte de la situación y salgo sin mirar atrás.

Taylor está gritando por teléfono. Al percatarse de mi presencia cuelga.

-Señor Grey. Welch revisó las cámaras de vigilancia de los alrededores. Solo se observa la misma escena que describió Víctor.

-Eso no es suficiente. –Dijo. Me importa una mierda el tono que use. Dominante y controlador- No les pago tanto para que se queden sentados sin hacer nada. ¡Quiero resultados ya!

Salgo. Siento como la sangre me hierve. Camino hacia mi despacho. Estoy tranquilo. Demasiado. Miro por la ventana. No puedo solo sentarme y esperar. Me muevo y me siento en mi escritorio. Tengo cientos de papeles que firmar. Contratos que leer. Cuentas que revisar. Y dinero que hacer.

Por horas me sumerjo en mi empresa. No atiendo mi teléfono cuando empieza a vibrar. Tampoco el teléfono de la oficina. Sé que nadie se aparecerá en mi oficina hasta que todo esté resuelto. Tengo un imperio. Un puto imperio que puede hacer todo por mí. Pero este imperio no apareció de la noche a la mañana y tengo que mantenerlo. Cuando me doy cuenta, la luz ya es innecesaria. Los rayos del sol entran directamente. Me levanto y entro a la habitación contigua. Tengo que estar presentable. Me pongo un traje y regreso a los negocios. El ruido empieza a llenar el lugar, a pesar de tener una oficina insonorizada, los murmullos y el caos del mundo empieza a entrar. A las ocho en punto tocan la puerta. Ross entra y como todos los días, las órdenes las doy yo.

Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora