-¿Estas segura? –Dilan insistía de nuevo –Puedo estar allí hoy mismo
-Ya te he dicho que no –Elena suspiro acomodándose en la cama –Ya tengo demasiada gente a mi alrededor controlándome Tu sigue con la campaña, estoy segura de que ahora mi imagen valdrá mas
-La prensa esta revolucionada –Dilan parecía eufórico –Cuando tu avises daremos una exclusiva y después rueda de prensa
-Para eso habrá que esperar a que me pueda levantar de esta maldita cama –Ella miro a la puerta y vio a Roberto entrar con un gran ramo de rosas rojas –Tengo que dejarte
-Esta bien, adiós –Dilan suspiro –Cuídate
-¿Y eso? –Elena miro el ramo
-Son de tu policía –Roberto sonrió -¿Dónde pongo este ramo?
-En el salón –Ella se encogió de hombros
-El salón ya parece una floristería –Richard entro a la habitación mirándola divertido
-Pues en la terraza –Elena miro a Roberto –Solo sácalas de aquí, me agobia tanto arreglo floral
-Como quieras –Roberto volvió a salir con el ramo
-Esas no te molestan –Richard señalo el ramo de rosas blanca
-Son distintas –No sabia bien porque, pero lo eran –Son tan, naturales
-¿Cómo estas nena? –Jou entro a la habitación y se acerco a darle un beso en la frente, después la miro fijamente -¿Desayunaste bien?
-Si –Elena negó con la cabeza
-En ese caso ¿Estas lista para recibir tu primera visita? –Jou la miro divertido
-¿Ya llego Luís? –Ella frunció el ceño
-Con un ramo de flores –Richard rió a mirándola –Le dije que mejor lo dejara en la entrada
-Te lo agradezco –Elena trato de sonreírle pero solo pudo hacer una mueca –Hacedle pasar y dejadnos solos, por favor
-Ya nos echa –Richard camino hacia la puerta sonriente –Si no estuvieras en cama te daría una buena
Elena se acomodo mejor en la cama y se cubrió bien con la sabana, con la mano trato de arreglarse un poco el cabello, aunque era consciente de que su aspecto seria horrible.
Escucho la puerta abrirse y miro hacia allí rápidamente para ver como Luís entraba y la miraba preocupado
-Gracias a Dios –El suspiro y camino hacia ella –Esperaba encontrarte peor
-Aunque no lo creas dudo que pudiera estar peor –Ella trato de sonreír
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La Doña
RomanceEl pequeño Pueblo de Palmer, no era muy grande y menos conocido Nadie podía pensar que alguna persona importante se interesara en el. Pero así sucedió, una mujer, que poco a poco se fue adueñando del pueblo. Los Barquero, los patrones del puebl...