One Piece (Historias de Brook)

Soledad (P.2)

Brook no podía sentir las cosas en el sentido tradicional. 

Por ejemplo, podía sentir los músculos torácicos del pecho de su nakama y el latido de su corazón bajo sus dedos esqueleticos. Sin embargo, no podía sentir el calor de su piel o su suavidad. Al igual que el sonido, no podia oirlo, sin embargo lo que experimentó a través del tacto fueron vibraciones. Siempre habia pensado que eso era algo muy extraño, porque en la batalla podía sentir sus heridas como si todavía tuviera un cuerpo.

Estaba muy tranquilo. La cabeza de Chopper-san yacía sobre su regazo y el estaba sentado contra la lápida de una de las tumbas vacías de su tripulación. La noche se acercaba, y los grillos, ranas y buhos de un prado cercano comenzaron su cancion, la suave brisa marina los acompañaba.

Cuando Chopper-san se enfermó, Brook sabía que ya no habría vuelta atras.
Su nakama había perdido la capacidad de transformarse y ya no podía tratar a tantos pacientes como antes.
La gente eventualmente dejó de visitarlos por completo, y aunque su pequeño y valiente amigo ( bueno, ya no tan pequeño ) trató de poner buena cara a pesar de su abrumadora soledad, la falta de fe en sus habilidades de curación, cobró su precio.
Su voluntad de vivir se debilitó, a pesar de los serios esfuerzos de Brook de mantenerlo feliz con su compañía.

Tal vez el factor más impactante en la salud de Chopper fue la pérdida de Franky-san, hace tres años. Había muchos tratamientos para las muchas enfermedades que devastaron los órganos humanos del ciborg. Pero ninguna máquina, ninguna medicina, ningúna fruta del diablo (aparte de, quizá, la suya propia) podría evitar la vejez, y cuando la mente finalmente cedió, lo dejaron descansar. Sí, su médico había cumplido su sueño de superar todas las enfermedades, excepto una.

Usopp había sido el primero en envejecer y se deslizaba pacíficamente en su sueño, sus historias se convirtieron en leyendas, y su memoria continuó viviendo dentro de un millón de ecos a través del Grand Line. Fue después de su fallecimiento que Brook y Chopper vinieron a esta isla, para construir un monumento conmemorativo en el nombre de sus compañeros perdidos. Brook había aceptado con gracia la desgarradora realidad de que, como no tenía  un cuerpo real con el que poder de morir, no envejecería con sus preciados nakama.

Sin lugar a dudas, Luffy-san estaba en algún lugar de la otra vida, conquistando cualquier prueba que pudiera haber allí.
Los esqueléticos dedos de Brook acariciaron con nostalgia el grueso pelaje del cuello de Chopper mientras contemplaba las estrellas. ¿Luffy-san pensaría en ellos a menudo? Pensó que tal vez su capitán estaba esperando a que llegara su músico. ¿Habría otro Sunny, en un océano hecho de luz? ¿Sería la comida de Sanji-san tan deliciosa, o no habría necesidad de alimento donde los muertos vagabundeaban?

"Brook..."

Su mano se detuvo. -¿Qué pasa, Chopper-san?

"¿Es ... hora de volver a la nave ?" -preguntó su viejo nakama con cansancio. El esfuerzo de hablar le hacia arrastrar las palabras.

Aunque Brook lo entendió, él le dio una palmadita al viejo reno para asegurarle que el se encargaría de todo. -No es el momento, yohoho, ¿quizás una canción mientras esperamos a los demás?

"P-Pero tengo que... cambiar las vendas de Luffy primero." Chopper se puso tenso, como intentando moverse, pero no pudo moverse ni un milimetro. "Tengo que hacerlo, o e-él ...

-Luffy-san está descansando, tu lo curaste hace mucho, y ahora esta bien Chopper-san -le prometió Brook con una alegría que sólo le dolía a su corazón imaginario.

-Estoy tan contento... El doctor suspiró y se relajó, hundiéndose en el regazo de Brook, aunque no era un lugar cómodo para descansar. "Él es tan... imprudente. Tenemos que... protegerlo, porque somos... nakama."