Living with the Nightmare. (Zayn Malik)

Capítulo 4

Narra Zayn:

  La vi alejarse rápidamente sin entender el porqué, tal vez no le había gustado, pero yo totalmente no podía decir lo mismo. No quería ir a molestarla, pero la vi alejarse más, y no sólo era muy tarde para que se volviera sola, sino que también corría el riesgo de desmallarse cuándo menos se lo esperaba y ella había venido en mi auto, no iba a dejar que volviera sola, no.

-Adhara espera.-corrí para hacer que parara ella también de correr. No obtuve respuesta y ni siquiera giró para mirarme.-Adhara no corras más y dime que te sucede.-grité agarrándola de la muñeca logrando que parara de correr.

-No molestes Malik.-gritó soltándose de mi agarre para volver a correr, pero no pudo lograr llegar muy lejos porque la volví a agarrar y ahora la agarré de los brazos atrayéndola a mi pecho para abrazarla e intentar tranquilizarla.

-Dime que te sucede y te suelto.-mentí. No la soltaría, la llevaría a nuestra casa en mi auto.

-Nada Zayn, nada.-exclamó y pude notar que estaba más blanca que un papel, no sé estaba sintiendo bien y no quería mostrar debilidad frente a mi o a las cámaras, mientras yo estaba rezando para que no hayan fotos de nosotros así por internet.

-Queriendo o no te vas a subir a mi auto y te llevaré a casa.-le grité.

-¡Eres un idiota Zayn!-gritó dejando escapar un par de lágrimas de sus ojos.- ¿No puedes dejarme en paz? Estas todo el día atrás de mí, quiero privacidad.-sentí que mi mejilla ardía y la solté bruscamente de mí agarre, me había dado una bofeteada.

- ¡Vuelves a pegarme y juro dejarte tirada aquí en la calle!-exclamé haciendo que se asustara y volviera a estallar en llantos.

-Perdón.-se disculpó mirándome apenada.

-Me pegas y después te perdonas, estás loca.-comenté. Se me había ido la pena que estaba sintiendo por ella, es una completa loca que sólo quiere atención. La mataba si encontraba siquiera una foto de ella abofeteándome la cara. Yo seguía reclamando y ella estaba callada, al fin me estaba escuchando pensé, pero cuando volví mi mirada hacía ella, vi que estaba tirada en el piso. La alcé rápidamente y corrí hacía mi auto asegurándome que no había nadie tomando fotos de esto, la desplomé levemente en el asiento de atrás y la miré por algunos segundos y me di cuenta de que traía un leve raspón en la frente, que sangraba y decidí llevarla a un hospital.

Paré al frente del hospital y cargué a Adhara entre mis brazos, que por mala suerte, seguía totalmente desmayada, una vez que entré en el hospital, un par de enfermeros vinieron corriendo hacía mi viendo de que se trataba, me la quitaron de los brazos y me hicieron un par de preguntas, le dije que éramos novios y estábamos discutiendo en la calle cuándo ella de la nada se desmayó.

Se la llevaron a una sala particular alejándola de mí y sin decirme que le harían, a esa altura ya estaba pasado de los nervios y nadie me quería decir nada, mucho menos dejarme pasar a verla. No quise llamar a Sarah ni a Scar por lo sucedido, no quería preocupar a nadie, sólo hasta que me digan si estaba en un estado muy grave. Estaba metido en ese hospital deprimente hace más de dos horas y nadie se molestaba en decirme que le pasaba a Adhara. Hasta que una doctora y un doctor salieron de aquella sala y se dirigieron rápidamente a mí.

-¿Usted es el señor Malik, novio de Adhara?-preguntó la doctora.

-Sí, ese mismo.-hablé desesperado esperando respuestas.

-Sentimos decir que la señorita Cipriano no está en un buen estado.-se disculpó.-está con anemia muy avanzada y al despertar nos contó que era vegetariana y sufría de trastornos alimenticios, está realmente muy delgada para su edad y altura. Ahora que me lo decían, me daba cuenta de que era verdad, cómo no me había dado cuentas, las veces que se encerraba en el baño por largos ratos y salía de allí sintiendo más hambre. No podía creer lo que estaba pasándole, quería verla, necesitaba verla.

-Me temo que se tendrá que quedar internada por una semana.-habló el doctor.-para tener tiempo de recomponer las vitaminas que necesita y el golpe en la cabeza es otro tema.-habló preocupado. Sólo estaban haciendo que me preocupara cada vez más, la culpa de que se desmayara había sido totalmente mía.

 -¿Tiene cómo llamar a algún familiar de su novia y hacer que vengan?-preguntaron e infelizmente recordé que los padres de Adhara vivían al otro lado del mundo, estaba completamente sola en Australia, por más que no quisiera, prácticamente sólo me tenía a mí.

-Me temo que no.-dije apenado.-viven en Argentina y no tiene ninguna hermana ni parientes aquí.

-Está bien, no hay problema.-comentó la mujer.-Si quiere puede pasar a verla y quedarse a dormir aquí con su novia.

-Muchas gracias.-agradecí aunque sabía que sólo pasaría la primera noche ahí o la última. Por más preocupado que esté por Adhara, se había portado algo mal conmigo y tendría su pequeño merecido, se quedaría sola en su peor momento, sabiendo que lo único que tenía, era a su peor pesadilla, yo.

Entré cautelosamente en la sala donde estaba acostada Adhara y con un montón de máquinas y cables puestos en ella, eso me daba escalofríos. Me senté a su lado y desplacé un leve beso en su frente y después en sus labios, lo último lo hice sin saber por qué, sólo lo hice y estaba helada, casi muerta digamos. Ella abrió despacio sus ojos y agarro su cabeza fuertemente haciendo una mueca de dolor, que me causo dolor a mí.

-Se ve que te preocupas de mí.-rio algo forzadamente.

-No te aproveches Adhara.-la miré.- ¿Por qué no me contaste todo lo que tenías?-pregunté.

-No soy idiota Zayn ¿Por qué querría contarte algo que después me perjudicaría a mí?-habló.-aunque me perjudicó de todas maneras.-hizo una pequeña mueca.

-No te preocupes.-me levanté de la cama para caminar hacía la puerta.-ya no te molestaré más Adhara.-me despedí de ella. Así era cómo me agradecía, ahora más que nada es que no me quedaría a cuidarla.

Narra Adhara:

-Se ve que te preocupas por mí.-me esforcé para reír ya que todo me dolía.

-No te aproveches Adhara.-me miró.- ¿Por qué no me contaste todo lo que tenías?-preguntó.

-No soy idiota Zayn ¿Por qué querría contarte algo que después me perjudicaría a mí?-hablé.-aunque me perjudicó de todas maneras.-hice una pequeña mueca.

Zayn se había largado de allí algo molesto, a segundos me odiaba y a segundos lo odiaba a él ¿Cómo podría ser que sea tan mala con él a veces? Pero ya era tarde, me dejaría sola allí la semana entera y por más que me costara admitir, él era lo único que tenía y lo necesitaba, un poco. Las horas en esa grande sala blanca pasaban demasiado lentas y tristes, la tele estaba prendida pero no había ningún canal que sirviera, al darme cuenta de lo inútil que era y lo sola que estaba, me había largado a llorar y de segundos largaba cortos gemidos debido al llanto. Habían pasado tres horas desde que Zayn se había ido y no había recibido ninguna llamada o mensaje de él, tampoco lo buscaría.

A las 10:15pm una enfermera entró a mi cuarto con un plato de comida, le agradecía cuándo me lo dio, estaba muerta de hambre, no comía nada desde el desayuno, pero cuándo vi lo que traía el plato, me desanimé rápidamente, se trataba de una pequeña porción de carne y arroz ¿Qué no le había comentado a la doctora que era vegetariana? Me podría estar muriendo y yo no iba a volver a probar siquiera un pedazo de carne, entonces sólo comí el arroz.

Ya era tarde y el sueño finalmente comenzaba a apoderarse de mi cuerpo, apagué la tele y me acosté despacio para girarme y cerrar mis ojos. El sueño no tardó nada en llegar.