Capítulo 14

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    Harry enterró la mano en el cabello del castaño mientras sentía la lengua éste acariciar el interior de su boca. Los brazos del mayor rodearon el cuerpo del ojiverde con fuerza, pero sin llegar a hacerle daño. Paso a paso, retrocedieron inconscientemente hacia la pared sin suspender el beso que unía sus labios.

    La espalda del rizado chocó finalmente con el muro, que estaba completamente recubierto de fotografías tomadas desde  prácticamente todos los países del mundo. Louis cortó el beso, pero siguió recorriendo la mandíbula del menor con sus labios, haciendo que la piel de éste pareciera arder. Harry sintió el plástico de las fotografías resbalar contra su espalda, al otro lado de la camisa blanca de su uniforme, conforme el cuerpo de Louis lo aprisionaba contra la pared.

    La cabeza del castaño se levantó de nuevo para volver a fusionar sus labios con los del ojiverde. El calor inundaba sus cuerpos, convirtiendo sus ropas en asfixiantes  cárceles.

    Pero no se las quitaron aún.

    Poco a poco, Louis perdió las riendas de la situación, que pasaron a manos de Harry, por lo que la pareja comenzó a separarse de la pared, siguiendo el impulso del rizado. Sin embargo, la mesa alta de madera oscura que se levantaba en el extremo opuesto de la habitación detuvo su avance. Apresado ahora contra el mueble, Harry no tardó en levantarse y sentarse sobre él. Las piernas, que colgaban al borde de la mesa, se enroscaron en torno a la cintura del castaño, apretándolo contra el menor.

    Louis cortó el beso que habían mantenido hasta entonces, no sin antes morderle el labio inferior a Harry. Después acarició con sus labios la suave piel del cuello del ojiverde, dejando algunos mordiscos suaves que no tardaron en colorearse de rojo.

    -Mi plan era que preparásemos la comida juntos-dijo Louis cuando se separó un momento a respirar, con la voz ronca por la excitación.

    -Esto es mejor –contestó Harry con un jadeo.

    El ojiazul sonrió ante su respuesta y expresó su conformidad besando de nuevo al menor. Por debajo de las intensas sensaciones que le provocaba el beso de Louis, Harry sintió sus manos bajar desde su espalda al trasero. Un segundo más tarde, el castaño lo levantó sin esfuerzo de la mesa y lo cargó por el pasillo hasta llegar al dormitorio.

    La habitación, situada en una de las esquinas del edificio, poseía dos de las cuatro paredes de cristal frente al otro par, cuyos muros estaban recubiertos por paneles de madera pulida. El interior era considerablemente espacioso, algo que se acentuaba por la escasez de mobiliario, compuesto en su totalidad por una estantería de madera oscura repleta de libros, un sillón de cuero negro y la cama, de matrimonio, cubierta por una colcha de lo que parecían plumas de cuervo.

    Sobre ésta dejó el mayor al rizado, que echó un breve vistazo a la habitación.

    -¿Por qué te gusta tanto el negro?

    -¿Por qué te gusta tanto preguntar?-replicó el  castaño, divertido, antes de tumbarse sobre el menor.

    Volvieron a unir sus labios y Louis aprovechó para batallar con los botones de la camisa de Harry, que se desabrocharon sin ofrecer apenas resistencia. Victorioso, dirigió sus besos al cuello del ojiverde para continuar luego por su pecho.

    El castaño sintió la piel de Harry erizarse bajo sus caricias y oyó los suaves gemidos que comenzaban a escapar de su boca. El camino de besos continuó por el abdomen del rizado y cubrió cada centímetro de piel bajo la cual los músculos se tensaron, respondiendo al placer que lo embargaba.

    Un gemido escapó de los labios del menor, que bajó las manos y agarró la camiseta del mayor por los hombros. Tiró de la prenda para poner a Louis de nuevo a su altura y lo besó, acallando así sus propios jadeos de placer. La lengua del ojiazul humedeció los labios del rizado, secos por la excitación, y luego entró en su boca.

Magic (Larry Stylinson) {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora