Capítulo #1: Accidente Inesperado.

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*Narra Tin*

"Mierda, llegamos tarde" pienso mientras miro el semáforo tratando de decirle con la mirada que cambie a verde.

El tráfico en mi nueva ciudad, Bangkok, era muy pesado a las primeras horas del día.

-Esto no hubiera pasado si te hubieras despertado más temprano.-Dice mi mamá algo molesta por un tren que pasa frente a nosotros. Saco mi iPod y me pongo los auriculares para escapar de los regaños de mi madre, algo de música no me vendría mal.

El carro sigue avanzando y poco a poco los edificios van apareciendo de todo tipo de tamaños.

Aún con los audífonos puestos, oigo que mi mamá comenta sobre mi almuerzo que dejé sobre la mesa y para seguir ignorándola cierro los ojos y me recuesto en el asiento para dormir al menos otros 5 minutos.

En mi fugaz sueño, veo a mi mejor amigo,  Mark. Un chico asiático y cabello color caramelo con una hermosa sonrisa, veo que me abraza pero cuando me habla su voz se torna grave y veo que me empieza a tocar todo mi cuerpo contra mi voluntad.

En ese instante, dentro del sueño, gritaba que me despertaran, pues todo lo que estaba soñando se veía real.

Siento mi cabeza estrellarse contra el parabrisas dejando un gran dolor sobre mi cráneo y abro los ojos, al parecer mi madre había estrellado el carro contra algo... o alguien.

-¿Estás bien?-Dice mientras grita y despierto de la fugaz pesadilla. Sacudo la cabeza para responderle positivamente y sale del carro para ver si había matado al chico que logré a ver.

Despierto por completo y veo mucha gente alrededor nuestro, muchos chicos y chicas con chamarras color carmesí y una sirena acercándose, estábamos frente a la Universidad.

Intento bajarme del auto y todo resulta normal, aunque me decían que no lo intentara hasta que los paramédicos llegaran y confirmaran si tenía daños. Me sacudo la camisa y veo frente a la camioneta una bicicleta cromada doblada y a un chico con casco tirado en el suelo.

-¡Mamá, lo mataste!-

Grito algo asustado, mi madre niega con la cabeza.

-Está vivo, ¿Te encuentras bien?- Le pregunta al chico el cual no habla sino que prefiere comunicarse con señas.

-No te muevas.-

Veo que la mochila del chico está tirada en el suelo y la recojo, estaba algo nervioso pues la ambulancia no llegaba. Como si lo hubiera ordenado, la ambulancia llegó y levantó al chico y lo pusieron dentro.

Pasados varios minutos, la policía interrogó a mi madre, ignoré el tema y me senté en una banca frente a la universidad hasta que vi al chico que mi madre casi mata. Recordé que tenía su mochila y corrí para dársela.

-Disculpa, creo que esto es tuyo.- Digo algo nervioso, el chico tenía el labio roto y sus ojos miel penetraron los míos, eran muy hermosos.

-Gracias.-

Le doy la mochila y me alejo de ahí, su mirada me había resultado algo incómoda, era casi la misma mirada que "una persona en particular" me había puesto muchos años atrás... Y aquí vamos de nuevo con los recuerdos.

Me acerco a mi madre y oigo que no pasará nada y que fue culpa del menor. Los policías hablan con el chico y mi madre se acerca:

-Hijo, ya es tarde y el recorrido comienza en 5 minutos.

-¿Estarás bien?-

-Si, te lo prometo.-

Le doy un beso en la frente y un fuerte abrazo de despedida, de la camioneta saco mi mochila y, curioso, me acerco de nuevo al chico tratando de evitar sus ojos.

-¿Estás bien?-

-Si, ¿Eres de los chicos que viene al recorrido?-

-Claro, ¿Nos vamos juntos?-

-Está bien, no me vendría mal algo de compañía.-

Se coloca su mochila en el hombro y me sonríe con una risita. Caminamos hasta la entrada y vemos a un grupo de alumnos rodeando a un señor que pasaba una lista.

-Tin.-

-¡Presente!-

Dije algo contento mientras todos los demás me miraban y susurraban.

-Cantaloupe.-

-¡Presente, señor!-

Al igual que a mí, todos lo voltearon a ver examinándolo con la mirada. El señor guardó su bolígrafo y miró su reloj, se talló las manos y alzó la voz.

-Buenos días, jóvenes. Mi nombre es Bank Perawat, rector de esta universidad y será un honor guiarlos a ustedes, a un recorrido de 2 semanas por este maravilloso instituto, la Universidad de Arquitectura y Ciencias Aplicadas de Thailandia.-

Todos aplaudimos cuando Can, fuertemente, tomó mi hombro.

-Me llamo Can, Cantaloupe.-

Can, Can, Can, Can; su acento era único e interesante.

-Sr. Cantaloupe, ¿Podría empezar diciendo el año en que esta universidad fue fundada?-

Dijo el rector a Can después de hablarme.

-Si guarda silencio podrá saberlo.-

Los demás chicos se empezaron a reír y Can bajó la cabeza. Comenzamos a avanzar por el campus y Can comenzó en hablarme.

-¿Eres de la costa?

-No, pero vivía allá cuando recibí la notificación que estaba entre los mejores 20 estudiantes, mi mamá y yo nos mudamos. ¿Tú también eres de la costa? Tu acento lo delata.

-Si, viví 12 años en esa área y luego nos mudamos a Bangkok. Estoy viviendo en casa de una tía en lo que dura el recorrido, durante el verano conseguiré un departamento y me mudaré.-

Las horas pasaron y Can y yo continuamos hablando sobre nuestra vida a susurros para evitar un llamado de atención hasta que llegó el medio día.

-Chicos, tendrán 2 horas libres para poder almorzar y conocerse, a las 2:00 pm nos reuniremos en la biblioteca para seguir con el recorrido.-

Contento, saco mi dinero para comprar un emparedado universitario y leche rosada pues mi almuerzo se quedó en casa.

Me siento solo en una mesa redonda y mi celular comienza a vibrar dentro de mi pantalón, lo saco y la pantalla muestra a un chico con una hermosa sonrisa y no dudo en contestar.

-Bueno...-

-Tin, Hola.-

-Hola Mark, ¿Cómo está todo por allá? Ayer no me hablaste en todo el día, esperé tu llamada y pensé que tal vez estabas borracho y por eso no me llamaste.-

-De hecho, todavía tengo la resaca de ayer en la noche, pero cuéntame sobre ti, ¿Cómo va tu recorrido?-

-Bien, mi mamá casi mata a un chico con el carro y estoy en la hora del almuerzo.-

-Lo siento si te llamo temprano, odio la diferencia de horario.-

Suelto una risita y la conversación se queda en silencio hasta que, lentamente, algunas lágrimas comienzan a salir de mis ojos y decido romper aquel silencio establecido.

-Te extraño, Mark. No sé qué hago aquí si no te tengo a mi lado.-Dije, Mark comenzó a llorar y lo supe porque cuando no contestaba, ponía mudo el teléfono para poder llorar o se había quedado dormido.

-Yo también te extraño Tin.-

Mark y yo habíamos sido mejores amigos desde los 6 años y me perdería la graduación de nuestro bachillerato solo por asistir a este recorrido, que era un gran privilegio, pero me quitaría una parte importante de mi vida.

Por Siempre Junto A Ti(TinCan) {FanFic}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora