Capitulo 1: "Matemáticas"

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Me desperté ya que la luz entraba por la ventana y me alumbraba en toda la cara. Buena opción de empezar el día, pensé. Me moví en la cama intentando coger mi celular, pero me sobresalte al ver la hora, ya eran las 7:30 am y debía despertar para ir a clases. Me levanté rápidamente de la cama y me vestí. Baje hacia la cocina ya que me rugían las tripas, tome un tazon de leche con cereales y tome una colación de galletas de avena para el día, todos en mi casa dormían, por cual intente hacer el menos ruido posible, cogí mi mochila y camine a la escuela.

-____(tu apellido) ¡ATRAZO!- el buen saludo que me daba el profesor al entrar a clases, era de todos los días, observe la cara de mis compañeros y me senté como siempre delante de Marcel, el “nerd” de la clase, a veces copiaba sus cálculos de matemáticas y de vez en cuando le hablaba ya que debajo de sus GRANDES gafas había un chico muy simpático y agradable.

Era la burla de la clase y más de los populares, yo era normal, no era ni popular ni “nerd”, pegaban papeles en su espalda como “golpéame” “soy idiota” y cosas “obvias” que le podrían escribir, el solo se dejaba, aunque podía ver su cara de pena por aquella situación.

-Hola Marcel, ¿me podrías ayudar en esto? – me volteé a verlo a los ojos y puse mi cuaderno encima de su escritorio, el levanto sus anteojos y me miro, pude ver una pequeña sonrisa que se reflejó por sus hoyuelos.

-Bu-bue-bueno- tartamudeaba un poco aunque a veces hablaba bien por lo cual suponía que era por los nervios que tenía al hablar con los demás.

-Gracias, ¿me podrías enseñar el uno?– miro sus apuntes y luego miro mi cuaderno, frunció el ceño como en desacuerdo y luego movió su cabeza en sentido de desaprobación.

-E-es-está mal el pri-pri-primero, deberías haber em-empezado a usar papomudas- empezó a escribir una serie de multiplicaciones y divisiones y sonreía al ver mi cara de rareza, en fin, termino mi tarea y no logré entender nada.

-Uhmmm, gracias Marcel- lo mire y besé su mejilla y en menos de un segundo el timbre de recreo había sonado y mis amigas me miraban con cara de chiste, por lo cual me paré de mi asiento y me acerque a ellas.

-____ y “nerd” feo Marcel- gritaba una de mis amigas.

-____ ya te veo usando anteojos de nerd y ropa de anciano- me decía otra.

-Por favor, déjenlo en paz, él no les ha hecho nada – mire de reojo a Marcel, se veía apenado por la situación.

-¡Jamás ____! Sabes que él no es aceptado, deberías dejarlo de defender, que puedes quedar siendo como él- decía desde su asiento el “popular” de la clase, sí era guapo, su nombre era Dylan, pero no me interesaba, era un engreído y solo se metía con porristas o chicas atrevidas, por cuál para mí, no era nadie.

Mire a mis amigas en desaprobación y ellas de apoco salieron del salón de clases, me quedaron mirando en la puerta como esperando que fuera con ellas pero me cruce de brazos y puse una cara de enojo, de pronto la sala de fue desocupando y solo quede Marcel y yo.

-Hey Marcel ¿almuerzas? –puse mi silla en su escritorio y saque mis galletas de avena para compartirlas con él.

-Cla-Cla-Claro, gracias por dé-de-defenderme recién- me miro de manera tímida y empezó a comer, tenía una sonrisa maravillosa, dientes blancos y relucientes, me moví para que no se sintiera incomodo a ver mi mirada observando en los dientes, aunque de apoco empecé a observar cosas que jamás había notado de él.

-¿Siempre estas acá solo? –le dije para distraer mi mirada.

-¿Que más le voy a hacer? –estaba más relajado, se notaba porque ya no tartamudeaba, pero aun así su voz era tímida.

Perfecta mentira [CONTINUA OFICIALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora