Alcancé a Gemma en uno de los pasillos. Le reclamé. Le grité. Nunca me imaginé gritándole, pero lo hice. Mer merecía que la defendiera. Pero Gemma lo negó todo, y tachó a Mer como la única culpable.
Mer no es una mentirosa. Y yo iba a solucionar esto por mi cuenta.
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La frase del día
NovellerÉl solo quería saber más acerca de esa chica que solo le decía una frase por día.