| Prologo |

2.4K 143 2
                                    


Desde que había empezado el apocalipsis éramos mi papá, mi hermano y yo. Nunca fui una adolescente normal y eso fue gracias a mí padre, ya que siempre nos entrenaba desde pequeños para cualquier cosa que pasara. Cuando dejó las fuerzas armadas quiso tener una vida normal y alejada de todos, así que vivíamos en el medio de la nada haciendo que el pueblo más cercano quedará a 8 kilómetros. Por ello tuve una educación en casa porque la escuela quedaba lejos y mis padres estaban capacitados para enseñarnos. Tener un padre militar y una madre científica tenía sus pros, y contras. Siempre había secretos, pero ellos nos decían que ya estábamos preparados para todo.

Gracias a mi padre hemos podido sobrevivir hasta ahora, es verdad que nosotros ya estábamos entrenados desde pequeños, sabiendo utilizar armas y nuestros puños. Pero la realidad era diferente y creo que nunca nos habíamos enfrentado a algo tan difícil como aquella noche. Recuerdo que hacía mucho calor porque el verano ya había llegado, solo quería un vaso de agua cuando vi como mi propia madre era uno de ellos. Yo trataba de luchar, no quería hacerle daño, Sus movimientos eran torpes, pero no significaba que no tuviera más fuerza que yo. Estaba tan cerca de morderme, pero ahí fue cuando escuché el disparo, mi padre se encontraba ahí con el arma en sus manos que se encontraban temblando y podía ver las lágrimas en su rostro. Se notaba la culpa por haber apretado el gatillo porque ella era el amor de su vida.

Nos habíamos separado para encontrar a un tal Murphy. Ellos lo iban a encontrar para buscar una cura, pero ya había pasado un mes y todavía no volvían.

Veía desde lejos como mi casa era consumida por el fuego, los zombis viajaban en grupos más grandes cada vez ahora y lo mejor había sido quemar mi casa con todos ellos adentro. Entraron de un momento a otro haciendo que solo pudiera recolectar las cosas más importantes, llevaba el anillo de mi madre, la medalla militar de mi padre y el casquillo de la bala de mi hermano junto a la mochila de emergencias que siempre tenía lista. Estaba trepada encima del árbol, sin que ellos me sientan, haciendo que aquellos cuerpos sin almas no me alcanzaran. Acaricié la mordida la cual estaba ubicada en mi abdomen y cerré mis ojos.

Solo quería dormir un rato.

Solo quería dormir un rato

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Silent Love [10K/ Nacion Z]Where stories live. Discover now