Capitulo 9; Genio y lenceria

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-¿Todo en orden? –Daniel miro la maleta de Katherine de reojo

-Si –Ella asintió nerviosa, todo estaba en orden menos ella misma ¿Por qué sentía esa presión en el estomago que apenas la dejaba respirar?

-Bien ¿vamos? –Daniel camino hacia su aturo y abrió la puerta para que ella subiera

-¿eh? Si –Katherine echo un vistazo al portero que acababa de cerrar el maletero en el que había puesto su maleta.  Se subió al auto inspirando aire profundamente y fijando su vista en el frente.

El trayecto al aeropuerto fue eterno y cargado de tensión, ninguno de los dos hablaba, ambos estaban nerviosos.  Daniel aparco su auto y después de ayudarla a bajar se dirigió al maletero para sacar las maletas.  Para sorpresa de ella, el no le permitió coger la suya.

Se sentía extraña caminando por el aeropuerto junto a el, como si fueran una pareja ¿enserio acababa de pensar en eso?

-¿Estas bien? –Daniel la observo con el ceño fruncido –Tenemos que embarcar

-Si, no te preocupes –Katherine suspiro

-De acuerdo –El se encogió de hombros -¿Vamos?

Ambos facturaron las maletas y se prepararon para entrar al avión, cuando estaban en la cola a punto de entregar los billetes los gritos de un hombre llamaron su atención.

-¡Katherine! ¡Katherine! –Alan corria por el aeropuerto con su hija entre sus brazos

-¿Alan? –Ella se alejo de la cola sorprendida, camino hacia el deprisa -¿Qué haces aquí?

-Esther quería darte algo antes de que te marcharas –El sonrió con cariño mirando a su hija

-Toma tata –La niña le entre un cordón negro con una piedra colgada

-Para que la recuerdes cada día –Alan le guiño un ojo sonriente

-No necesito nada para recordaros a ambos –Katherine abrazo a su hermano y a la niña fuertemente –Siempre estáis en mi corazón

-Cuídate hermanita –Alan le guiño un ojo –Y no seas demasiado mala

-Alan –Daniel se acerco a ellos con una sonrisa  Ver a Katherine sonreír y abrazar a su familia era algo maravilloso 

-Daniel, espero que me la cuides –Alan miro a su hermana de reojo

-¿Desde cuando necesito yo que cuiden de mi? –Katherine se hizo la ofendida –Es otro el que necesita ser cuidado

-Tata –Esther se lanzo a los brazos de su tía que la tomo cariñosamente y le dio un beso en la mejilla

-¡Dani! ¡Dani! –Al oír su nombre el se giro para encontrarse con la imagen de su hermana corriendo hacia el y a su lado, ¿su madre? ¿Qué estaban haciendo allí?

La SecretariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora