Capitulo 11

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Estaba sumamente a gusto en mi cama durmiendo, pero mi molesto y celoso despertador sonó, dejando que la molesta melodía que todos odiamos de los despertadores hiciera para lo que fueron creados: despertarme. Me senté en la cama estirándome un poco haciendo que los huesos que conforman mi columna sonaran. A arrastras me fui al baño, ya en el abrí el grifo de la bañera para que se llenara, me mire

al espejo y por suerte para mi no tenia ningunas molestas ojeras y mi cabello amaneció de buen humor hoy. 

-Hola papi- saludé a mi padre que estaba frente al espejo acomodándose su corbata-

-Hola cielo- contestó y me dio un beso en la mejilla- como amaneciste-

-bien – pausé- y mi mamá- le pregunté-

-Salió desde temprano con Josh- se sentó en el comedor y comenzó a desayunar- quieres que te lleve al colegio-

-no gracias- le sonreí- de hecho se me hace tarde, me voy- Sali de mi casa y después de caminar demasiado llegué al colegio-

Mire nuevamente mi horario, me toca Matemáticas en el aula 45, tan solo me quedan 8 minutos para entrar a clases según mi reloj. Logre ver a una Castaña acompañada con una pelirroja y si mi mirada no me falla eran mis amigas, Vanessa y Amanda. Camine un poco rápido; se podría decir que hasta trotando hasta ellas. Ya detrás de ellas di un leve golpe en el hombro de la pelirroja quien volteo rápidamente.

-Dios __ pensé que nunca vendrías- me dijo casi regañándome-

-supe lo de tu abuelita, lo siento en verdad- me dijo Amanda-

-igual yo- hice una mueca, no me gustaba que me recordaran ese tema- vamos al salón- les pregunté y asintieron, atravesamos el pasillo lleno de estudiantes y llegamos a las escaleras, las subimos y caminamos unos 5 metros hasta quedar frente a una puerta con el letrero de “Aula 45” presionamos juntas la puerta rogando que le profesor no allá entrado aun y por suerte para nosotras así fue. Llegamos a la banca y nos sentamos, yo del lado de la pared y ella hacia el pasillo, saque la libreta y un lapicero y los coloque sobre la banca. Todos seguían en lo que estaban hasta que la puerta entro dejando entrar a una rubia. Jamas la había visto, es como una arpía , su vestido rosa chicle, su cabello rubio oxigenado, su forma de caminar la delatan. Todos los chicos al mirarla se embobaron mientras las chicas la miraban con miedo pero a la vez odio.

-Esa es Naomi, ella es como la reina de la escuela. Es toda una perra maldita que quiere toda la atención de los chicos para ella y así es- me informo Vanessa indiferente- y su esclava Lorena-

-por qué cuando entré, ella no estaba? - les pregunté-

-porque cuando tu entraste a esta escuela, ella estaba de viaje con su “papi” en Reino Unido –dijo Amanda- 

-y cuando paso lo de tu abuelita- continuo Vanessa- te fuiste por tres semanas y ese tiempo llegó la perra-

-y es así? Tiene a todos los chicos de la escuela babeando por ella?- les pregunté volviendo al tema anterior-

-no- dijo Amanda- Justin Bieber… El único chico en toda la escuela que rechaza a Naomi una y otra vez que ella lo busca. Muchos dicen que Naomi esta enamorada de Justin como para estar fastidiándolo prácticamente todo el día y muchas también dicen que solo quiere a Justin de novio para sentirse superior a las demás ya que sabe que para todas Justin es “El chico inalcanzable” por su actitud y carácter - Justin Bieber, su nombre reboto en mi cabeza. – se va a morir cuando sepa que tu te sientas junto a él en la clase de Literatura- y cuando vea que me llevo con el y soy su novia, pensé. Naomi miro a todos y al posar sus ojos en mi sentí su pesada mirada tratando de incomodarme, pero no crea que lo va a lograr. La mire a los ojos con la misma intensidad que ella a mi, técnicamente nos estábamos apuñaleando con la mirada hasta que la puerta se abrió provocando un estruendoso ruido interrumpiendo nuestro duelo de miradas. Por esa puerta entro un chico de cabello marrón claro y ojos mieles que yo sabia a la perfección quien era… venia vestido con unos pantalones holgados, una camiseta blanca y creo que la misma chaqueta de cuero que tenia anoche y unas Supras blancas. Se veía tan perfecto, tan serio, tan hermoso; parecía un dios griego en la actualidad-

Te amare por mil años masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora