-QUE- exclamo una rubia que venía con ellos- no, no puede sentarse junto a él-
-hay un problema señorita Bieber- preguntó el profesor y ella sólo bajo la mirada- señorita Bennett tome asiento por favor- sólo agarré mis cosas y me puse de pie, okey aquí voy a sentarme junto al protegido de la rubia- ahora si sigamos- dijo el profesor y continuó con la clase.-
-hola- le dije, tardó varios segundos en contestar, volteó hacia a mí, dios es hermoso este chico, primero su rostro si que era bonito, sus ojos mieles y su penetrante mirada, podía caer hipnotizada con ella, sus labios eran rojos como una manzana hermosa y su sonrisa era la mas bella que había visto y al muy desgraciado sexy lo ayudaban los rayos del sol que se adentraban por la ventana, se limitó a sonreírme y volvió su vista al pizarrón- okey? – susurré, aparte de sexy y guapo engreído-
Y asi pasó la hora del profesor don aburrido, la rubia solo me mandaba miradas amenazantes y los chicos que vinieron con él volteaban a vernos cada 10 minutos. Sobre el Chico sexy engreído llamado Justin, no me volvió a ver y jamás me hablo, insolente, cuando tocaron el timbre se paró de inmediato y se dirigió a sus hermanos, se dirigieron unas cuantas palabras y salieron, Vanessa tenia razón-
-Hola ___ - me dijo Vane que estaba junto a dos chicas y chicos- quieres ir a almorzar con nosotros-
-Claro- sonreí y salí junto con ellos hacia los comedores.
Cuando llegamos, todos estaban comiendo, no cabe duda que lo hacen por grupos, hasta el fondo estaban los intelectuales y lo digo porque llevaban los típicos lentes cuadrados de bob esponja y en su mesa había mas libros que comida, en medio estaban los populares podría decirse, ya saben los plastiquitos que no saben que hacer con sus vidas, los atléticos, las porristas, los drogadictos, apuesto que si mi madre los ve me saca de aquí y me manda a china a estudiar, los normales que ahí es donde entraba yo.
-que se siente.- me pregunto la rubia que venía con Vale, la mire extraña-
-que se siente sentarse junto a bieber- volteó los ojos y se sentó junto a un chico muy guapo por cierto-
-nada- suspiré y tome mi jugo- no es nadie en especial o si- parece que con eso hubiese matado a alguien, las dos chicas me miraron extras y siguieron comiendo. Y así pasó el desayuno y las demás clases, descubri que bieber estaba en tres de mis clases, pero como siempre jamas me hablo no yo a él, no le rogaré.
-___- gritaron mi nombre y volteé – quieres que te valla a dejar a casa- me preguntó Henry, un chico y amigo de Vanessa que me había presentado en el almuerzo- ya es tarde y parece que lloverá-
-no gracias- le contesté amable- prefiero caminar-
-pero parece que lloverá y te mojarás- asi, no pues este chico que cree que hace la lluvia-
-no gracias- repetí y el solo hizo una mueca y se fue- adiós- dije no muy segura, el cielo empezaba a escurecer pero no por la hora, sino por que se avecinaba una tormenta y una muy grande. Iba caminando hacia mi casa, pero no me di cuenta en la mañana que había un callejón muy solitario y tenia que pasar por ahí, pasé lo mas rápido posible pero unos tipos empezaron a seguirme, caminé lo mas rápido posible pero ellos aumentaba su velocidad hasta que me tomaron por los brazos.
-SUELTAME- le grité – SUELTAME- mis lagrimas empezaban a salir de mis ojos, un tipo empezó a besarme y otro a toquetearme- SUELTAME IDIOTA- le grité y pateé sus partes, enseguida saliendo de ahí corriendo-
-MALDITA- dijo uno- SIGANLA- escuché que dijo el hombre a quien había golpeado, dos tipos salieron tras de mí, yo sólo corrían en un bosque, no sé hacia a donde, pero este bosque se me hacía conocido, corría y corría y ellos no se rendían, hasta que tropecé con una rama y caí- lista PARA SUFRIR- me dijo el sujeto apuntándome con un arma , pensé que era mi muerte, mi fin- DISPARALE- estaba a punto de presionar el gatillo cuando de repente algo saltó hacia ellos, - CORRE- yo solo miraba shockeada, acaso eso era un lobo, un lobo enorme-
-no- susurré- NO TE ME ACERQUES- me alarmé cuando ese animal se me acercaba cuando terminó de devorar a esos tipos- PORFAVOR- le supliqué, ese animal sólo se me acercó y me vó a los ojos, sus ojos mieles y hermosos, esos ojos que jamás olvidaría.- no puede ser cierto- susurré llevándome mis manos a mi boca- y fue lo ultimó que pensé porqué mis ojos y mis piernas me traicionaron, ya que caí inconciente-
