Capítulo 12

43 0 0
                                    

Iba a tomar mi celular para leer el WhatsApp que me había llegado, leí y cada una de esas palabras y quedé anonadada:

― Entonces invítame a salir algún día ― ¿realmente lo había dicho? Me quedé pasmada, no podía creerlo.

― Jajaja, está bien. ¿Qué te parece si vamos a algún lugar cerca? Como al parque Quinta Normal.

― Sí, está bien. ¿Cuándo?

― ¿Cuándo puedes tú?

― Siempre, jajaja.

― ¿Qué te parece éste sábado? ― Y recordé que ese sábado era 31 de Octubre, era Halloween.

― Claro que sí.

Y así seguimos poniéndonos de acuerdo, quedamos de vernos a las 2:30p.m. en el metro Dorsal. Recién estábamos a jueves y ya estaba emocionada por verlo.

Sábado 31 de Octubre

Desperté a las 10:30 a.m. igual que todos los fines de semana, sólo que me senté en el borde de mi cama y pensé ¿QUÉ RAYOS ME PONGO? Saqué toda mi ropa, la cuál era muy similar, ya que desde tiempos remotos he vestido en general, ropa negra y camisas a cuadros. Saqué un jean de tela negro, unas Vans burdeo, mi polera de Ramones negra y una camisa de cuadros verdes y negros. Luego fui a buscar la ropa interior, saqué lo primero que agarré del cajón, calcetas blancas, un sostén verde militar y unos calzones negros, que combinación más perfecta.

Fui directo a bañarme, me demoré unos 30 minutos, a todo esto ya eran las 11:15 a.m. Me vestí más que rápido y estaba lista, solo me faltaba peinarme, pero eso era fácil, solo debía desenredarlo y listo, rulos gratis.

A eso de las 11:30 a.m. me puse a ayudar a mi madre con los quehaceres de la casa, barrí los baños e hice mi habitación. A todo esto mi madre me hace la pregunta del millón, ¿con quién vas a salir?

La quedé mirando aterrorizada, y luego respondí tranquilamente, con un niño. Mi madre me observó muy detenidamente y dijo:

― Y ese ''niño'' ¿quién es?

― No lo conoces, jajaja

― ¿Cómo se llama? ¿Son amigos?

― Martin, jajaja no, no lo somos.

― Mira tu, ¿y qué son?

― Nada, conocidos.

― Está bien, ¿dónde van?

― Vamos al parque Quinta Normal, vuelvo a las 6:00p.m.

― Está bien. Te cuidas.

Al finalizar la conversación, subí a buscar mi celular que se me había quedado debajo la almohada.




El niño del busWhere stories live. Discover now