Capítulo 8

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Jacob 

Después de salir del hospital no tenía un rumbo fijo, me quedé en una plaza mientras pensaba en el estado de Katherine, al estar junto a ella me di cuenta que no merecía lidiar con la presión de un interrogatorio pero quería ayudarla y necesitaba estar un paso adelante para controlar cualquiera de sus necesidades.

Las únicas pistas que tenía me llevaron a encontrar un nombre, Joseph Long. Un hombre que compartía nacionalidad británica y asiática, era el hombre que recibió la recompensa por el transporte de Katherine. Supuse que era un cazarrecompensas, o una especie de mercenario a sueldo por su nacionalidad compartida, pero trabajaba para Crawford Starrick, eso me daba la suficiente justificación para asesinarlo y buscarlo por cualquier rincón de Londres. 

Gracias a los Rooks, pude reducir mi tiempo de búsqueda, eran mis ojos y oídos en todos lados, al final del día me planteé un perímetro que me permitió hallar a un hombre con el nombre y las características apegadas a mi objetivo,  frecuentaba una taberna cerca de los muelles a donde recurría a apostar.

Lo esperé en la taberna, tardó algunas horas en llegar, pero al fin lo tuve frente a mi, era un poco mas alto que yo, con una larga cicatriz en el rostro, el pelo que no tenía en la cabeza lo compensaba con una barba descuidada que no le hacia justicia a su aspecto. 

Analicé la manera para acercarme a Joseph, iniciar una pelea en el bar no era la manera mas sutil en ese sentido para conseguir algo de información, en este lugar tenía pocas ventajas y esta "misión" era importante para mi. Me hubiera encantado armar una escena en un lugar como este, tal cual hace no mucho tiempo, pero si recurría a mis antiguos hábitos probablemente expondría a Katherine.

Me levanté de la mesa y me acerqué a la de Joseph, pero un poco mas adelante uno de los clientes del bar chocó contra mi y derramando su jarra de cerveza barata sobre otra mesa, mi rostro expresó incredulidad, pero eso no fue suficiente para persuadirlos, los tres sujetos se levantaron y amenazaron al borracho frente de mi. 

A veces pienso que los problemas me buscan, pero no puedo negar que es divertido.

Encendí la pelea empujando al borracho contra los hombres de la mesa que a penas se levantaron, como si se tratara de una fila de dominós, la mayoría de los clientes empezaran a reñir entre sí. Algunas sillas y varios cristales volaron por los aires, ese momento de confusión me sirvió para acercarme a Joseph, con el caos de los alrededores empecé una pelea, ambos cruzamos puños, éramos expertos en ese ámbito, sin embargo, no era lo suficientemente fuerte para derrumbarme con un golpe.

Esquivé uno de sus puñetazos, ya me estaba cansando de sus juegos y todo el espectáculo, era momento de asestar el golpe final, conduje mi fuerza golpeando justo bajo su barbilla, en cuanto perdió el equilibrio empujé su cabeza contra la barra, conduje su cuerpo casi inmóvil de la pelea, guie a Joseph hacia la parte trasera del bar. 

Lo amenace con el filo de la hoja oculta, manteniendo presionada la punta con su cuello. 

—Espera, no... no lo hagas

—No pienso hacerlo, a menos que me des motivos. 

—Yo... Yo no hice nada malo.

—No me importa lo que hayas hecho en el pasado, quiero que me hables de Katherine Williams... Sé que la conoces.

—Ese nombre... ¡Ella me arruinó la vida!. —Mis ojos hablaban por si solos, quería que continuara. —No, no voy a decir nada, mi vida corre peligro. 

—Escucha, no pienso hacerte daño...

—No estoy hablando de ti. —me Interrumpió—. Ella dijo que me mataría, no podemos seguir hablando...

Ni siquiera pudo terminar cuando un proyectil atravesó la cabeza de mi único testigo. Lo solté de inmediato y di vueltas intentado localizar al culpable, vi una pequeña sombra alejarse por un callejón, no me dio la oportunidad de empezar una persecución porque desapareció.

Volví con el cuerpo inanimado del señor Long, me sentí como en el principio, sin testigos, sin pistas, y con un amargo sabor de boca al pensar que el caso de Katherine tenía mas preguntas que respuestas. Sin embargo, esa no era la parte que me preocupaba, si no su seguridad y lo que estaba ocultando.








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