No me olvides [En Edición]

Capítulo 4

Jacob

Todo el tiempo siempre traté de hacer lo correcto, mis intenciones partían desde ese punto, sin malas intenciones, pero siempre trataba de hacerlas a mi manera, ahí estaba el mayor de mis problemas, yo quería mantener el control para aquello a lo que aun no estaba preparado.

Así empezó un pequeño viaje a Londres, envueltos en un aura de misterios alrededor de mi familia, especialmente en mí y mi padre. Mientras él investigaba, yo seguía su sombra, no me importó demasiado lo que buscó, pero si me interesó a quienes tuvo involucrados.

No era muy complicado de comprender, asumí que venía en una misión, tal y como él hacía de forma cotidiana, pero ésta vez, sentía que él no debía ganar, el amor que sentía se volvió tan letal para mí mente porque me hacía feliz, discutía internamente conmigo mismo, aquello era traición, no solo al credo, si no a todo en lo que mi familia creía, aun así, con todo en contra, me animé a tomar el siguiente paso y leí sus avances.

Mi padre tenía un plan sólo le faltaba ejecutarlo, decidió actuar de formar improvista, era muy raro de él, llegué a concluir que tuvo un contratiempo importante... aun así, no quedaba mucho tiempo, apenas un par de días.

Leí la mayor cantidad de notas de su oficina, pero sus pasos detrás de la puerta no me dejaron terminarlas, no me quedó mas opción que salir por la ventana de su oficina provisional, por suerte no me notó, caminé lejos de casa, con las manos en los bolsillos de mi pantalón, aun tenía dudas, pero, no podía evitarlo, después de todo ella creyó en mi, mas que mi propia familia.

No tenía mucho tiempo, asi que decidí visitar a Katherine, ella no sabía que yo estaba aquí, pensaba sorprenderla, entré pie la vebtana y por suerte, se encontraba en su habitación, estaba leyendo.

—Kathe —susurre desde el balcón

—¿Jacob?—levantó la cabeza del libro, por mi lado, caminé hasta el centro del cuarto—¡Jacob, esres tú! ¿Qué haces aquí?—Ella se levantó y se lanzó hacia mí. Correspondí a su abrazo.

—También t extrañé, bunty. No tengo mucho tiempo, escúchame atentamente, no estoy aquí por ti, vine con mi padre y el tiene un objetivo, es tu familia. 

—...Eso es terrible, debo avisarle a mi padre—La detuve .

—No, no le digas eso, no quiero que mi padre salga lastimado, sólo sugiérele que aumente la seguridad.

—Pero... no creo que sea suficiente.

—Lo será, te lo aseguro.

 —¿Tú vendrás con él?

—No, al menos que me lo pida, si logran detenerlo, sé que volverás a mi. 

Me acerqué a ella y le di un suave beso en los labios, desaparecí por la misma ventana por la que había entrado. Volví nuevamente a casa y, cuando entré, vi a mi padre hablando con Evie, estaba totalmente alterado, buscándome.

—¿Dónde estabas?

—¿Hay necesidad de saberlo?

—Jacob, te necesito aquí y lo único que haces en todo el día es perder el tiempo.

—Digamos que si.

—Jacob, te pido un poco de ayuda, de atención, quiero un buen futuro para ti.

—suspiré de forma pesada—...¿Que sucedió?...

—Evie te lo explicara, yo tengo que irme. 

Padre se fue dejándome solo con Evie, ella solo me explicó lo que ya sabía, aun así, tuve que fingir sorpresa.

Me retiré después de que ella terminó de hablar, me quedé en mi cuarto, mirando hacia la luna que se podía ver por la ventana, sonreí de forma irónica, acaso estaba haciendo lo correcto o sólo era producto de mi conciencia encaprichada por hacer algo que ayudara a la muer que quiero, me di la vuelta y terminé mirando al techo, algo había cambiado dentro de mí desde que la conocí.

Era el día de la inauguración, tal y como se esperaba, mi padre salió mas temprano de lo que esperaba, como prometí, no salí de casa, dejando todo en manos de lo que el destino quisiera pero mi preocupación era genuina, si le sucedía algo a mi padre iba a ser mi culpa, ese remordimiento me tuvo inquieto el resto de la tarde, así que decidí, salir de casa hacia la inauguración.

Lo que sucedió después simplemente no me gusta recordarlo, las palabras de mi padre fueron lo suficientemente fuertes para hacerme reaccionar.

—Jacob...estoy decepcionado de ti ¡Estuviste a punto no...tu rompiste una ley del credo! ¡todo por un par de ojos bonitos!

—Lo siento...

—Una disculpa no sirve, podías haberlo evitado, sólo tenías que haberme escuchado desde un principio, pero no lo hiciste, esto... podía costarte la vida...si no fuera por Evie, se que estarías muerto... pero no sería tu culpa...— el suspiró, sabia que no quería regañarme como comúnmente hacía— Jacob, fue un error motivarte a continuar, yo sabía que no tienes las características para ser un asesino.

—...Si, tienes razón, ¡Lo último que quiero en la vida es ser cómo tú, un hombre vacío!, ¡incluso tus lecciones no son más que palabras vacías!...

—Si las hubieras escuchado, sabrías que ¡Nunca debes interponer tus sentimientos en una misión!

—¡Yo no quiero ser así! ¡No quiero ser descorazonado cómo tú! ¡Por eso dejaste a mamá morir sola!

—¡Eso no fue mi culpa, si no de ustedes, si ustedes no hubieran nacido ella seguiría viva!...—no pasaría mucho hasta que se se diera cuenta de lo que dijo— Perdón...no quise...

—No te disculpes, tienes razón, hubiera sido lo mejor.

Me levanté del sofá y caminé hacía las escaleras para subir a mi habitación.

A partir de ese día, volvió a empezar desde cero, tratando de motivarme, sin dejar de ser recto conmigo, se volvió un poco mas apegado a mi de lo que recordaba. Pasaría un largo tiempo antes de que volviera a verlo con los mismos ojos, desde entonces, no me quitaba la mirada de encima, ya no tenía la misma libertad de antes, creó que desde ese accidente se empezó a preocupar más como debía hacerlo un padre de verdad en lugar de un mentor. 

Aprendí varias cosas en ese tiempo, padre había entendido lo que fallaba en mí, eso sí, continué haciendo las cosas a mi manera, la diferencia era que Evie vigilaba cada uno de los pasos que daba. sin embargo, eso no quitaba el hecho de todo lo que dijo, incluso Evie se sentía un poco defraudada de lo que escuchó esa noche, se sintió mejor cuando padre le pidió disculpas personalmente, aunque, no sucedió lo mismo conmigo...sin embargo, debía entender que Ethan aun era mi padre. Y si... cambié o, eso es lo que quería creer.