Estoy Aburrido #2 Saga CHDDCH (COMPLETA) ©

Aburridos #33

Ya habían pasado tres días desde la "declaración" de Ryan hacía Sandy y ella no respondía sus mensajes. Sabía que había sido un estúpido al decírselo de esa manera, sabía que ella se alejaría y mas ahora que le gustaba otra persona, pero simplemente no había podido controlar las palabras y sin darse cuenta estaba dando al la opción enviar.

La seguía mirando cada vez que podía, intentaba llegar temprano a la cafetería y salir después de ella para poder verla el mayor tiempo posible.

No entendía como o cuando, pero la chica de cabello rosa se había metido en sus pensamientos y ya era demasiado tarde para dar vuelta atrás a sus sentimientos.

El Viernes decidió no ir a la cafetería, quizás era mejor intentar no pensar en ella. Así que se dirigió a las gradas de la cancha de football, el día estaba un poco nublado y seguro se pondría a llover en cualquier momento, pero eso a Ryan no le importaba ya que le encantaba la lluvia.

Sentado allí, comenzó a recordar.

Su amistad con Tyler, como poco a poco se fue alejando de él y acercando a Megan y sus amigos. Megan era la hija del entrenador de football y él necesitaba entrar al equipo como sea, así que se convirtió en su aliado en todo, con el propósito de que ella lo ayudara convenciendo a su padre.

Comenzó a recordar como fue que se convirtió en lo que hoy era, como se había convertido en el chico arrogante y "popular", y se dio cuenta de algo. . .

Se dio cuenta de que había desperdiciado los últimos tres años, que si no hubiera sido el idiota que se burlaba de Sandy, quizás ahora podrían estar juntos, quizás ella no lo odiase y quizás, solo quizás su vida no sentiría tan vacía.

Ryan elevo su rostro y miro al cielo, una pequeña gota aterrizo en su mejilla, con dos de sus dedos se la quito del rostro y se recostó en el banco sin dejar de mirar hacía arriba.

-Libera el alma.

Rápidamente Ryan se incorporo y miro detrás de él, de donde provenía aquella voz.

Allí estaba ella, Sandy, se encontraba sentada unas gradas mas arriba y lo observaba con una sonrisa, sonrisa que Ryan había extrañado como un loco.