Año 1: La señorita tetas falsas

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*Narra Caleb*

¡Ay deos! Dani era mucho más bonita en persona. Digo, tal vez tenga once años, pero es que tiene unos ojos hermosos, son tan asdfghjklñ.

Platicamos todo el vuelo y llegamos al fin a Londres, en alrededor de unas diez horas y cuarto.

-Bien, te veo en un rato voy a buscar mi maleta- dije a punto de bajarme.

-¡No! No me dejes sola, nunca había viajado sola y pues, me voy a perder- dijo un poco avergonzada. La miré con ternura y le di el brazo, ella lo tomó y ambos bajamos en busca de nuestras maletas.

***

Y por fin llegamos al instituto"Witless". Era bastante grande, no les miento. Al parecer, todo el edificio estaba hecho de madera, o por lo menos tenía esa pinta; su ubicación exacta era alejado de la civilización, si soy sincero.

Es que no había ni un maldito Oxxo en 2 kilómetros a la redonda (las mexicanas entienden). Pero bueno, era muy grande, tres edificios, el de en medio era el más pequeño, supongo que los de las orillas eran los dormitorios.

-Pero si esto es más grande que un hotel cinco estrellas- dijo Dani asombrada.

*Narra Dani*

El edificio, o mejor, los edificios, eran gigantes, mucho mejor que un hotel de lujo.

-Bien, muchachos, yo soy Charles Witless, el director de esta institución y ella es mi hija, Kenia Witless- nos saludó un señor de unos 40 y pico.

-Hola, mucho gusto y bienvenidos a su nuevo hogar- saludó la chica a su lado. Guau, llevo tan solo un minuto conociéndola y creo que ya se ganó el título de "Señorita tetas falsas 2011", ya que se agachó a saludarnos y le enseñó todo al pobre de Caleb, terminará con traumas.

-Bien, Danielle, mi hija te enseñará tu habitación y yo le enseñaré la suya al jovencito Caleb- el director se llevó a Caleb y yo tomé mi maleta. La chica me llevó hasta el cuarto piso, y ni siquiera se dignó de ayudarme con la maleta.

-Bien niña, tus llaves, ésta es tu habitación, la 239- me tiró las llaves a la cara y se fue pavoneando el trasero por todo el pasillo hasta llegar al elevador. Tomé las llaves como pude y entré.

-¡Nueva compañera!- chilló una chica de pelo negro y corrió a ayudarme. Sus ojos eran azules realmente hermosos.

-Hola, soy Danielle Cimorelli, pero puedes llamarme Dani- saludé amistosamente, de pronto, otra chica, la cual era rubia de ojos color avellana, apareció corriendo desde otra parte de la habitación.

-Hola, yo soy Alyssa Stone, pero puedes llamarme Aly- saludó la chica.

-Y yo soy Rachel Johnes, puedes llamarme Rach- saludó la chica mientras dejaba mi maleta en donde supuse que sería mi cama- por cierto, ¿cuántos años tienes?- preguntó.

-Tengo once- dije.

-Que guay, nosotras trece- dijo Aly.

-Y bien, supongo que te trajo señorita tetas falsas- dijo Rach. reí al saber que no era la única que la había nombrado así.

-Yo también la nombré así- las tres reímos y pronto tocaron la puerta.

-Y bien mi amigo, ellas son nuestras vecinas- escuché la voz de un chico, era de un tono chillante-masculina, supongo que de un adolescente. Me giré y justamente estaba Caleb.

-Hey Dani, supongo que no los conoces. Él es Tyler- apuntó a un chico de ojos cafés, del mismo color de su cabello- y él es Chance- apuntó a otro chico de ojos azules y cabello rubio.

-Hola, soy...- me interrumpió Tyler.

-Danielle Cimorelli, éste chico ya nos contó- sonrió.

-Y por cierto, ¿cuántos años tienen?- preguntó imprudentemente Aly.

-Yo catorce- dijo Tyler.

-Y yo quince- agregó Chance.

-Pues bien chicas, las dejamos para que platiquen de sus cosas- se despidió Caleb y los tres se fueron. Cuando salieron, ambas chicas comenzaron a gritar emocionadas.

-¿Sabes que has llegado para que podamos hablarles?- preguntaron al mismo tiempo.

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Holi! Pos buano, la próxima semana entro a clases, así que buano. Por cierto, haré 10 capítulos de éste año, 10 del segundo, 10 del tercero, 10 de cómo pasó el cuarto y 10 de pos cómo se juntaron :3

1, 2, 3, 4, I love you *Dauren Cimorelli*Where stories live. Discover now