Fuera de mi cabeza

Todo era negro, la luz había desaparecido... habría muerto? No lo creo sino, porque estaría consciente? Estaría ciega? Tampoco podía ser, solo podía escuchar mis pensamientos. Pero, y mi cuerpo? Lo sentía? No...no podría responder esa pregunta. Entonces que? Solo estoy yo en una habitación negra en la que solo escucho mis pensamientos, eso me lleva denuevo a: habré muerto? Asi es como se siente morir? Esas eran todas mis ideas, pero luego se me ocurrió: Estaré inconcientemente consciente? Será eso posible? Además, cuando despertaré?

Me estaba frustrando estar solo yo con mis pensamientos, pero por otro lado se sentía bien no escuchar la opinión de otra persona.

Quién soy? Recuerdo mi nombre? Como llegue a este estado? Intenté hacer memoria, pero nada, no se me ocurría nada de nada. No recordaba nada sobre mi, ni de mi familia, ni de lo que habia pasado. Pero mi capacidad de pensar estaba intacta, tambien mis conocimientos... Cómo seré físicamente? Sere rubia de ojos azules? O sere castaña de ojos verdes? No lo soportaba, no saber quién era yo...

Me asusté cuando escuché un sonido que no fueran mis pensamientos, cada vez era más fuerte, eran...Eran voces? Estaré despertando? Estaré llegando al cielo? Recordaré todo cuando despierte? Estaré sola? O habrá alguien que me diga lo ocurrido? Si estoy en este estado, estaré en un hospital?

Comencé a sentir mi cuerpo, lo primero que noté fue: estaba sentada. Eso me llevó a muchas preguntas como : me habré quedado dormida? Si me quedé dormida, porqué no recuerdo nada sobre mí? Eso no es normal en los sueños.

-En que habitacion la dejamos? -dijo una voz proveniente de mi izquierda.

En que habitación me dejan? Que está pasando? Que tipo de habitacion?

-En la 228. Y a esta sedenla bien.

Sedarme!? Porqué habrían de sedarme!?

-Quiere que la deje en la 256 primero?

256!? En donde estaba? Que querían hacer conmigo?

Porfin recupere mi vista, ya me estaba desesperando. Para mi sorpresa yo estaba en lo correcto: estaba en una silla, pero no cualquier silla, estaba en una silla de ruedas, de esas que generalmente se ven solo en 2 lugares... y ninguno de los 2 es muy bueno. Veía gente en batas por todos lados, la mayor parte de todo era blanco. Vi mis manos y estaban atadas por cuerdas, además tenía rasguños en mis nudillos.

La chica que llevaba mi silla paro en frente de un cuarto con una puerta un poco peculiar. Era una puerta un poco mas angosta que las normales, tenía 3 cerraduras diferentes, no podría describir el material de aquella puerta. La chica abrió la puerta y me abrigo con un chaleco especial...