↳ Esteban es un académico ejemplar de la mejor universidad de arte de toda argentina, su éxito en la película "La sociedad de la nieve" no hizo más que traerle fama y dinero. Su vida era completamente perfecta hasta que apareció ella... Cairo, recié...
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La brisa extrañamente fría de Buenos Aires despeinada ligeramente el cabello del actor, quien caminaba con tranquilidad hacía su facultad, para impartir lo que venía siendo la última clase de su día. Julieta, su novia se encontraba algo enferma, por lo que había decidido no acompañarlo en su recorrido diario hacia la universidad. El hombre se convenció así mismo de que se encontraba paranoico cuando sus pensamientos comenzaron a advertirle acerca de una extraña camioneta, que sin duda llevaba siguiéndolo desde hace un par de cuadras atrás.
Supo que estaba en lo correcto cuando intentó desviarse rápidamente de su camino hacia la facultad, adentrándose a un callejón cercano.
La camioneta rápidamente giró en la misma dirección y a pesar de sus intentos por salir de ahí cuanto antes, fueron en vano, pues demasiado tarde el hombre se dio cuenta de que aquel callejón a un par de metros de su destino, se encontraba sin ninguna salida visible.
Ahora solo quedaba el, desesperado por entender que estaba pasando y la camioneta que se acercaba lentamente de una manera espeluznante.
Supo que estaba completamente muerto, en cuanto de la camioneta descendieron tres hombres, lo suficientemente enormes cómo para temer por su vida. Intentó ocupar su velocidad a su favor, casi logrando aferrarse a una escalera que lo llevaba a la salida de emergencia de un departamento cercano, pero los hombres fueron notablemente más hábiles, en tres segundos lograron derribarlo por completo.
Uno de ellos yacía encima de él, sujetándolo con fuerza para que no escapase, podía sentir el dolor inminente en su rostro y en su torso en cuanto el hombre atrapó su cabeza contra el pavimento. Desde su posición ahora inferior a la de los matones, pudo observar a un cuarto hombre bajar de la camioneta. Uno que reconocía perfectamente. ✶ Esteban Pov's
Trague en seco, cerrando los ojos y dejando que el temor se adueñara mucho más de mi espina dorsal en cuanto lo observé bajar de aquella camioneta. Su rostro se me hacía más que conocido, habíamos convivido en un par de fiestas, pero el sin duda jamás me hubiera notado en ellas.
