003. time to go x closure

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Its time to go: Mayo 2021

Cuando la cena se enfría y la charla envejece, tú pides la cuenta. O en ese momento en que él insiste en que los amigos si se miran el uno al otro así.

Últimamente, Bárbara y ella pasaban mucho tiempo juntas, y a ambas las hacía sentir como si estuviesen viviendo la vida que proyectaban juntas cuando estaban en la Universidad. Viajando juntas, pasando las tardes en reuniones, cenas importantes, noches en el Happy Hour de algún bar escondido por ahí.

En un intento de recuperar a su nieta, Peregrine había anunciado públicamente en el cumpleaños número 27 de Mackenzie el plan con el que había diseñado para ella durante toda su vida: una parte de él siempre iba a sentirse culpable por no cambiar las costumbres dentro de la familia y alejarla de la posibilidad de heredar Chatsworth, por lo que le enseñó todo lo que pudo desde una edad temprana, añorando que prontamente ella incluso lo superara en conocimientos. Ahora que había comenzado a ejecutar su retiro, Mackenzie iba a administrar la Fundación Benéfica del Duque de Devonshire, y en particular, el fideicomiso vinculado a la Abadía de Bolton en Yorkshire del Norte, así que Barbs había sido contratada como su abogada y asesora. Ambas viajaban revisando las propiedades que pasarían a la muchacha, así como los contratos de prestaciones de servicios entregados a la Abadía y los trabajadores y trabajadoras del lugar, para que cuando el día llegase, todo estuviese en orden.

El día de hoy, se encontraban en Bolton, habían salido a cenar con el accionsista principal de uno de los hoteles que se encontraban en la propiedad que no apoyaba del todo a Mackenzie como próxima encargada, diciendo que un negocio tan importante no podía estar en manos de una mujer. La cena había sido emocionalmente muy cansadora, pero al final de esta, habían logrado ganar la confianza del hombre.

Barbs se había quedado en la habitación del hotel que era parte de la familia, mientras Kenzs salía con una muchacha con la que había quedado.

Cuando las palabras de una hermana se vuelven en susurros, probando que ella no era la gemela de tus sueños que creías, sino que es una ladrona que fue atrapada.

Ese viejo y familiar dolor corporal junto con los chasquidos de los mismos pequeños quiebres en tu alma. Tu sabes cuando es tiempo de irse .

Mackenzie llega abriendo la puerta de la habitación, las lágrimas caen de sus ojos sin poder contenerlas. No entiende por qué esto sigue pasando. Se sienta en el sillón y comienza a golpear las almohadas contra el suelo una y otra vez, en un intento de poder descargar su frustración.

Barbs se levanta y la mira desde el marco de la puerta, espera a que su catarsis termine antes de intervenir.

"¿Qué pasó?"

"Todo iba tan bien, ¿sabes? Después de tantas citas fallidas por fin realmente quería que la cita terminara en algo más y adivina que hice. Estaba llegando al orgasmo y no se me ocurre nada mejor que decir "Harry", ¿puedes creerlo?".

Veinte años en tu trabajo y el hijo de tu jefe obtiene el lugar que te correspondía. O cuando el tratas de quedarte por los niños, sabiendo que mantener la relación como estaba sólo romperá aún más sus corazones.

Barbs avanza hasta llegar a su lado y se ríe suavemente. Era extraño ver a Mackenzie en este nivel de vulnerabilidad. La abraza fuertemente y sin poder evitarlo, su risa se va haciendo más y más fuerte. Mackenzie se separa de ella y la mira con el ceño fruncido, ¿por qué sus desgracias podían generar risas en su mejor amiga?

"¿Qué mierda, Bárbara?"

"¿Qué no te das cuenta, Kenzs?"

"¿Darme cuenta de qué?"

Matilda (h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora