Alas de fuego

•¿Celoso, Potter?•

Estoy sola en el bosque...

No recuerdo cómo llegué aquí...

Mierda...

Es de...Noche...

—¿Hola? —pregunto para ver si alguien está aquí...

Pero no obtengo respuesta.

El aire fresco golpea mí cara bruscamente.

Escucho risas.

Mierda...

—¿H-hola? ¿Hay alguien a-ahí? — consulto aterrada.

Las hojas de los árboles se mueven por el viento.

—Hola —dice una voz a la que reconozco de inmediato...

Me doy vuelta y al ver quién está frente a mí siento como si me faltara el aire...

Ella...

Ella está aquí...

Mis ojos se llenan de lágrimas...

—M-mamá... —digo al borde del llanto...

Ella me mira fijamente.

—¿C-cómo...Cómo es qué estás aquí? —pregunto confundida.

—Estamos aquí para hacer algo... —esa voz es de... Papá.

Él se coloca a un lado de mamá...

Comienzo a sollozar.

Ellos comienzan a acercarse a mí y yo sin dudarlo voy corriendo hacia ellos...

Me abalanzo sobre ellos y trato de abrazarlos.

Pero...

Ellos me esquivan...

—¿Qué sucede...? —pregunto confundida...

—¿En serio piensas que te recibiremos con cariño y amor? —pregunta mamá irónicamente.

—Y-yo...

Papá me interrumpe.

—Por tu culpa estamos muertos! —grita papá

—Y-yo de v-verdad l-lo siento... —me disculpo. —Los extraño...De verdad los extraño muchísimo... —sollozo.

—Deja de mentir.

En los ojos de mis padres solo puedo ver rencor...Rabia...Odio...

—Sabemos que tú querías que el monstruo nos mate —espeta papá.

—¡¿QUÉ?! —pregunto sobresaltada.— ¡¿Cómo pueden pensar algo así?! Ustedes eran lo más importante y valioso que tenía...Jamás hubiera querido que eso les pase...

—¡Ja! —mamá ríe irónicamente. — Además de estúpida, mentirosa! ¿Sabes? Debimos haberte dado en adopción. —mi corazón se parte... — Eres una maldita hipócrita, mentirosa, falsa, egoísta, inútil e inservible. — indica con rabia.

Yo caigo de rodillas al suelo...

—N-no digas eso mamá...Y-yo los amo... Nunca quise qu-

—Ya cállate! TE ODIAMOS! ¡Tú debiste haber muerto, no nosotros! —me hace saber papá...

Yo comienzo llorar...

Mamá toma una rama entre sus manos y papá una piedra...

—¿Q-qué hacen? —pregunto con temor...

—Queremos verte sufrir. Queremos que sientas lo que nosotros sentimos cuando el monstruo nos atacó por tu culpa —explica papá...

—Pap-