génesis | ym

0.5

𝐃𝐫𝐞𝐚𝐦𝐢𝐧𝐠 𝐎𝐟 𝐘𝐨𝐮 - 𝐂𝐢𝐠𝐚𝐫𝐞𝐭𝐭𝐞𝐬 𝐀𝐟𝐭𝐞𝐫 𝐒𝐞𝐱

Otredad.

ㅤCuando YoonGi entró al parque sonrió por la cantidad de personas que estaban preparándose, sabía que para poder hacer un globo de cantoya debía haberse inscrito con antelación, pero se conformaba con estar mirando, lo suyo no era estar en medio de una multitud, más bien, le gustaba la sensación de estar en la periferia, pudiendo moverse libremente para admirar un paisaje desde distintos puntos, siempre siendo el que mira, se sorprende y puede recoger sus cosas cuando el momento llega.

ㅤLa tarde apenas se estaba asentando con un naranja oxidado dado que no tenía mayores planes se sentó en una banca con su termo de té, bebía de a traguitos cuando el aire bochornoso le quemaba la garganta haciéndole necesario refrescarse. Pasó quizás una hora en esa posición cuando decidió caminar, mover sus pies ligeramente y recordar la ventisca del verano. Pensó que debería empezar a usar ropa más ligera, nunca le había gustado la forma de su cuerpo, pero es que en realidad pasaba mucho tiempo admirando la corporalidad del resto que no se había detenido a pensar que la suya propia tenía un encanto. Jamás había creído en las palabras de quien lo amaba y decían "te ves bien", o "me gusta esto de ti", finalmente estaba convencido de que ellos sólo lo decían por amor.

ㅤY puede que haya sido cierto; ¿quién más, sino aquel que ama, podía ver el verdadero potencial sin despreciarlo o enaltecerlo?

ㅤMiró a unos niños corriendo con un helado y recordó su infancia, solía usar shorts amplios que dejaban sus piernas libres al ardor del sol pero, también, a la gracia del aire y la tierra, quizás debería regresar a aquellos días. Podría cambiar unos pantalones por bermudas o shorts.

ㅤSuprimiendo los pensamientos sobre la ropa decidió observar a la gente, sus rostros pintados de alegría y emoción, algunos incluso viéndose enamorados por estar con quien les alegraba el corazón, sus rostros tinturados en el naranja del cielo y de las farolas que se encendían como las estrellas en el cielo; una a un. Observó una pareja en particular, ella llevaba una coleta alta y su compañero iba totalmente rapado, ambos reían con el cuerpo entero, aplaudiendo a la nada y asintiendo como si sólo fuesen ellos dos en ese parque. Dio un traguito a su té helado para ahogar el deseo de preguntarse "¿por qué yo no?". Se removió entre las personas casi como si fuese una danza entre él y la naturaleza de la masa que actuaba como un cardumen.

ㅤDecidió no pensarlo mucho más, se detuvo en medio del mar de personas, dio otro trago a su té y entonces algo llamó su atención. Quizás fue que la joyería resplandecía entre el gentío, tal vez era porque la vestimenta no era la indicada para el tipo de ambiente —más sí para el día: viernes—, o... no lo sabía, no podía explicar cómo se dieron las circunstancias.

ㅤUna vez en clase le dijeron que unos científicos habían decidido comprobar el comportamiento de los fotones —o algo así, no recordaba bien—, donde habían descubierto que éstos mismos se comportaban distinto al ser medidos. El profesor lo había llamado "la teoría del observador", diciendo que para que las cosas tuvieran un comportamiento específico debía ejercerse la presión de otro que estuviese viéndolo. Él no comprendía y lo sentía demasiado ególatra ¿algo necesitaba de él para existir? ¡Qué ridículo!