Evil Monster† Johan Liebert

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— Se suicido— dijo con melancolía — no pudo más con su depresión, por culpa de vivir en el orfanato hizo que cayera en la locura.

Me dejo sin palabras.

Ese era el verdadero dolor.
De soportarlo hasta un cierto limite y no poder aguantarlo más.

Hasta que no tengas más opciones que elegir la muerte.

Algunas veces los seres humanos se pueden acostumbrar el dolor emocional pero hay un limite.

Cada persona tienen un dolor diferente, algunos la pueden soportar y otros no, por la fragilidad y la debilitación de la mente hace que caigas en un pozo profundo sin fondo,  más para las personas que sufren depresión o los que siempre han vivido de manera miserable.

El ambiente y entorno caótico que vivió el nieto de la señora era horrible.
Que no pudo soportarlo más y eligió la muerte.

No puedo evitar sentir el dolor ajeno y simpatizar con ello.

Carajo.

Todo esto es terrible.

Mire hacia la ventana, la lluvia estaba cesando. Mi cabeza era un martirio. Me dolía demasiado.

Suspire.

— Antes de que empezara a decaer, empezó a hablar incoherencias, murmuraba de algo extraño  — Habló pensativa.

No se porque, pero siento que algo no me está cuadrando.

— ¿Que era lo que decía su nieto?—le pregunte algo intrigada.

— Hablaba sobre algo que me pareció perturbador, no se como explicar la extraña sensación que me hizo sentir.....— dice de manera pausada y algo inquieta— Decía algo...Sobre "El monstruo sin nombre"

Abrí los ojos desconcertados.
Me dio escalofríos.

No puede ser una coincidencia.

"El monstruo sin nombre"

Ese era el nombre del libro.

El mismo puto libro que tengo en mi apartamento. El mismo que me ha echo sembrar varias dudas en mi cabeza.

Siempre me había preguntado porque mi tío tenía tal libro.
Debe haber una razón por la cuál lo tenía.

Siento una sensación de que si voy más alla de esta investigacion..... Sea un mal augurio en el futuro.

Mire alrededor con angustia.

Tengo el presentimiento que ese libro tenga algo que ver con los asesinatos.

Ahora se que también esta relacionado con el kinderheim 511 no tengo ni una duda sobre eso.

Ugh.

Me dio una punzada en la cabeza.
Me toque la frente algo adolorida.

—¿Se siente bien?— me pregunto la anciana preocupada.

—Si, estoy bien— dije para no preocuparle.

Me siento cansada y sin ánimos. Obviamente esto se debe que no he descansado ni un día.

Joder.

Pero ahora me siento mucho peor.

¿Sera porque estuve debajo de la lluvia?

Puede que me enferme.

Un sonido hizo que interrumpiera mis pensamientos.