Cuatro 🐯

1K 158 7
                                    

Las piernas de Taehyung temblaban y apenas tenía fuerzas para sostenerse del barandal metálico que rodeaba las paredes de su regadera, Jungkook estaba tan profundamente dentro de él que empezaba rozar su próstata y eso lo tenía delirando.

Por mucho que cayera agua fría sobre ambos, Taehyung estaba ardiendo por dentro, era un mar de gemidos y jadeos, no podía hacer nada más que aferrarse a lo que fuera mientras era penetrado por el alfa.

Jungkook jugueteó con sus pezones erectos, jalando y apretando con suavidad mientras que sus estocadas se volvían más rápidas, más profundas, Taehyung se sentía tan sensible que no sabía cuánto duraría hasta correrse por fin.

-Estás muy caliente, Tae.-susurró Jungkook contra su oído para luego mordisquear el lóbulo unos segundos hasta soltarlo.-Caliente y apretado.

-P-Para ti.-dijo Taehyung de inmediato para luego gemir cuando Jungkook volvió a embestir.-Solo para ti.

Jungkook besó la nuca de Taehyung y éste suspiró encantado, ladeando un poco su cuello para invitar al alfa a que desplace sus labios por ahí, lo cual hizo unos segundos después.

Gimió cuando los dientes de Jungkook rozaron su piel y quiso lloriquear, el alfa estaba jugando con él de una forma cruel.

-Por favor, por favor.-rogó, necesitaba esa marca en su piel, estaba desesperado por ser marcado.

-Tranquilo, lindura.-susurró Jungkook descendiendo sus manos en la suave piel, una de ellas llegó a su cadera donde le sujetó con firmeza y la otra envolvió su pene cubierto por su propio líquido preseminal y su anterior corrida.

Taehyung se arqueó contra el pecho de Jungkook y gritó, él no se había referido a eso, pero mientras le masturbaba, Jungkook le penetró con mayor precisión, tocando por fin su próstata, no tuvo ningún respiro, las siguientes embestidas fueron duras, Jungkook tuvo que sostenerlo contra su pecho para que no cayera.

No podía pensar en nada, su corazón latía frenético y había un revoltijo en la parte baja de su estómago.

Pero él no quería correrse, al menos no todavía porque algo le hacía falta, Taehyung llevó su mano hacia el miembro de Jungkook, buscando algo en específico.

-Alfa.-murmuró entre jadeos.-lléname, manada, manada.

El castaño se tensó en su lugar por un segundo hasta que dejó salir una corta risa ahogada.

-Lo siento precioso, no puedo darte eso.-dijo Jungkook en voz baja.

Taehyung lloriqueó, pensando en que el alfa no deseaba cachorros con él, el castaño tomó su mano y entrelazó sus dedos, luego hizo que inclinara su pecho y atrajo sus caderas para seguir embistiendo, haciendo que Taehyung olvidara en esos momentos la razón de su tristeza, para enfocarse en su orgasmo, que no tardó en llegar.

Se corrió derramando su semen sobre su abdomen y parte del barandal y el suelo, perdió fuerzas por completo y Jungkook fue su apoyo mientras trataba de regular la respiración, besó su mejilla, nariz y mentón, también secó las pequeñas lágrimas que aparecieron en las esquinas de sus ojos y que se detuvieron en sus mejillas.

Entonces recordó el nuevo rechazo del alfa y sus labios temblaron, su corazón se apretó y un quejido salió de sus labios.

-¿Qué sucede?-preguntó Jungkook preocupado.

Con cuidado salió de su interior y giró con lentitud al omega quien al instante le abrazó, empezando a llorar en voz alta.

Jungkook suspiró e hizo una mueca sabiendo que era el culpable de ello.

🎀🎀🎀

Jungkook terminó de bañarlos bajo el aplastante silencio del omega, se veía decaído y cuando le miraba había tristeza en sus ojos.

Jungkook se sentía fatal, él no quería lastimar al omega, sabía que un omega en su celo dejaba salir sus necesidades "primitivas" "animales" Taehyung estaba en la edad perfecta para tener cachorros, una pareja, una familia y los cachorros era lo que más buscaban en esa época ya que eran más fértiles.

Jungkook se negó porque primero, él solo era un alfa sustito, no la pareja destinada de Taehyung, ese tipo de derechos él no las poseía y, de todas formas, su segunda razón le imposibilitaba, aparte de que era estéril, no contaba con aquella protuberancia que Taehyung buscó desesperadamente, no tenía un nudo.

De hecho ese fue su primer indicio de que era estéril y no fue hasta que se hizo sus primeros exámenes que lo confirmó.

Taehyung se quejó por quinta vez y se removió, el omega estaba molesto con él, pero aun así estaban ambos sobre la cama del peliazul, éste último sentado de lado entre sus piernas, haciendo pucheros y quejándose de vez en cuando para llamar su atención.

Se había negado a vestirse de nuevo, ni siquiera aceptó ponerse una camisa de Jungkook y el castaño tampoco quería pelear con el peliazul. El omega había sacado un libro para colorear y una caja metálica con 24 colores dentro de la mesita al lado de la cama.

Estaba entretenido coloreando un paisaje y Jungkook no podía evitar enternecerse ante la imagen, así que Taehyung tenía diferentes facetas en su celo, su lado juguetón y de niño pequeño también aparecían, el aroma de los omegas se volvían hasta más livianos y soportables cuando simplemente quieren juguetear como cachorros.

Taehyung volvió a quejarse y esta vez observó a Jungkook con un puchero.

-Vamos TaeTae, dilo.-pidió Jungkook en voz baja.

Taehyung parpadeó dos veces con lentitud y sus ojos se desviaron al cuello del castaño quien no estaba usando camisa, solo unos pantalones cortos de color negro.

Lamió su labio inferior y con rapidez pegó sus labios en la curvatura del cuello, donde lamió y succionó. Jungkook jadeó sorprendido ante aquello y tomó el rostro de Taehyung entre sus manos para alejarlo, justo cuando el peliazul empezaba a hincar sus dientes.

-No...-se quejó Taehyung, sus ojos amenazando con llorar otra vez.

-Ya hemos hablado de esto, lindura.-le recordó Jungkook.

-Pero, no le veo problema.-murmuró Taehyung.-Quiero que seas mi alfa.

Jungkook sonrió enternecido y besó la punta de la nariz del omega.

-No puedo serlo, cuando encuentres tu pareja destinada lo entenderás.

Taehyung puchereó.

-No me marcas, ni me dejas marcarte ¡Tampoco me anudas! Alfa malo, lastimas a tu omega.-se quejó.

Jungkook bufó y alzó una ceja.

-¿Acaso acabas de ignorar lo que dije antes?-preguntó divertido.

Taehyung no respondió, solo le miró con atención para luego suspirar con pesar y regresar al coloreo.

-No lo quiere.-murmuró.

Jungkook le miró confundido.

-¿Qué?

-Él tampoco lo quiere.-repitió, para luego susurrar dolido.-Tal vez estoy defectuoso.

El castaño no podía creer lo que estaba escuchando ¿Acaso había entendido bien? ¿El omega ya había encontrado su pareja destinada? ¿Entonces que hacía él ahí?

Tuvo un revoltijo de sentimientos al instante, algo vibró en su pecho, un sentimiento posesivo que le descolocó.

-Taehyung ¿Tú...?

El peliazul le miró de inmediato, probablemente sintiendo tenso el momento, sonrió un poco y volvió a hacer un puchero.

-Hablo de ti alfa.-respondió a la pregunta incompleta.-Tu no me quieres.

Taehyung dejó el libro y los colores sobre la cama, para acomodarse mejor y abrazar a Jungkook quien le envolvió posesivamente entre sus brazos, él no le creía del todo y admitía sentirse inquieto.

Daiyō (adapt.)Where stories live. Discover now