Sepulcro

Capitulo XIX

–Fiorella es mejor que...– Jennifer trata de hablar pero no la dejo.

–Tú mejor no hables–la señalo–Es más que obvio que tanto Diff como tú son muy cercanos al señor Maximiliam, así que puedo asegurar que sabían de la posibilidad de lo que ocurrió hoy– ahora todo es más claro, veo a Jennifer a los ojos y le digo– ¿A esto te referías? Cuando dijiste que sabias que esto pasaría,¿A esto te referías?– pregunto, ella aparta la mirada, todo está claro.

–Pequeña las cosas no son como piensas– habla el grandote quien había estado callado.

–No– digo– Ambos me mintieron, sabiendo el peligro que se podría correr al ir a ese club me llevaron como si nada– me giro hacia Maximiliam quien no ha dicho nada desde que salí de mi habitación–No sé en qué clase de cosas estas involucrado para que te busquen a punto de disparos, pero de lo que si estoy segura es de que no pienso estar para averiguarlo–señalo la puerta–Quiero que por favor todos se vayan– me cruzo de brazos y aparto la mirada.

Nadie se mueve, es claro que quieren explicarse, pero en estos momentos solo me siento traicionada y más por Jennifer, ella fue la que nos llevó a ese club, sí, yo acepté, pero ella sabía los riesgos a los que me exponía al ir a un lugar que podía ser allanado. Debí saber que su relación con Maximiliam era más que jefe y empleada, quedó claro por la manera en la que él pareció tranquilizarse con lo que sea que ella le haya dicho para no seguir molesto con el señor Sergei. Dios, esto es más de lo que puedo soportar.

–Déjenme a solas con la señorita Fiorella– dice Maximiliam por primera vez desde que estoy en el salón.

–Yo creo que mejor...– interviene Jennifer.

–Ya hablé– la corta–Tú y Diff vayan a la mansión y me mantienen informando sobre la situación que dejé ahí– ambos obedecen y se dirigen a la salida, el grandote se para frente a mí.

–Por favor no nos odies– me dice viéndome, yo no, en estos momentos no quiero verlos, con eso sale por la puerta.

–Solo te pido que escuches a Maxi– es todo lo que me dice Jennifer para luego seguir a Diff.

Al cerrarse la puerta me percato de mi situación actual, me quedé a solos con un hombre que prácticamente estoy segura es peligroso, la mirada que me dedica en estos momentos es tenebrosa, no sé si sea por las heridas en su cuerpo o por las palabras que una vez Nicholas me dijo, pero no me siento segura, me coloco al otro extremo del salón, él observa mi acción y tensa la mandíbula.

–No es necesario que actúe así–se sienta en el sofá, verlo malherido y en mi casa me trae una sensación de deja vu– No la voy a lastimar, no lastimo a personas inocentes– aunque sus palabras son con la intensión de calmarme su efecto es todo lo contrario.

–¿Quiere decir que ha lastimado a otras personas?– pregunto titubeante, Maximiliam sonríe, pero el gesto no tiene nada de humor.

–Claro que he lastimando personas–dice como si nada– Pero todos eran escoria humana que no se merecían la gracia de mi perdón–escuchar como habla de esa manera me hace estremecer.

–Habla como un verdadero tirano– le digo–No tiene ningún derecho a creer que está sobre los demás.

–No lo tengo–me dice–Pero eso no cambia mi forma de pensar, el que se interpone en mi camino será retirado, depende de él si es de buena o mala manera– ya no sé quien es este sujeto frente a mí, creía que simplemente era uno de esos tipos adinerados con una personalidad horrible, pero aquí hay más que eso.

–El día que lo apuñalaron–digo, eso capta su atención–No fue un asalto ¿Verdad?– trago saliva esperando su respuesta.

–No– es todo lo que dice.