꒰ 𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝟺 ꒱

132 17 3
                                    

El egoísmo de ser el dueño de tu vida

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El egoísmo de ser el dueño de tu vida.

Ese mismo egoísmo fue el que nos llevo a estar así, tan juntos, tan el uno para el otro.

Después del beso, Mark era una bolita de nervios, y yo la verdad, no sabía muy bien que decir o hacer, me sentía culpable de que el se sienta culpable porque lo lleve a engañar a su esposo, una persona que obviamente le habrá ofrecido su fidelidad, Pero Jeno se podía ir al carajo, porque no lo merecía y no lo amaba tanto como yo.

Las ganas de tener a Mark se fueron incrementado, no cesaban, al contrario, ahora lo deseaba más, y deseaba más de el.

- Te amo - Si, le dije eso, en mi defensa, estaba hipnotizado.

- Yuta, yo estoy casado, es más, fuiste a mi boda, y lo sabes muy bien, y yo... -

- Mark, tu sabes que me gustas, y sabes que entre nosotros dos hay algo más que solo un amigos. - Revolví mis propios cabellos por la ansiedad que sentía, finalmente estaba pasando, me estaba confesando a Mark sin planeación ni nada, hablaba desde el corazón y de lo que este me guiaba.

El rubio se quedó quieto.

Por supuesto que sabe, pensó Yuta

- A mi también me gustas -

Juro que si mi corazón tuviera piernas estaría saltando de felicidad.

- Pero no es lo correcto porque Jeno y yo estamos juntos hace años y, Dios Yuta, dame tiempo para pensar. Tuve mi matrimonio hace cuatro días no puedo― -

- Si puedes Mark, no sabes lo que me muero por pasar una vida contigo, se que no estas bien con el y que se pelean todas las mañanas, se que el no te aprecia como debería, y me frustra porque yo si podría Mark, eso y mucho más - Intenté explicarle con mis palabras atropelladas y mis manos inquietas.

Mark por su parte, ya en su asiento se acariciaba su propio brazo, rozando su mano con mi saco que aún llevaba puesto muy por encima del suyo, tenía la mirada fija al suelo.

- Solo... piénsalo ¿si? - No te quiero estresar, siempre voy a estar para ti, y sea cual sea la respuesta... - Suspire, no queriendo imaginarme otra respuesta que no fuese la que deseaba con tantas ganas- espero seguir compartiendo mis días contigo, no quiero que esto genere una grieta entre nosotros.

El rubio bajo del auto después de que le insistiera que conservara mi saco y se dirigió a su departamento, yo, en cambio, me quedé unos minutos procesando dentro del auto, hasta que las luces de un lujoso auto azul oscuro iluminaron el espejo de mi retrovisor, el dueño del auto abrió la puerta, extendió su paraguas y bajo de este.

Era Jeno, quien me observaba con el seño fruncido, por mi parte solo arranque el auto y me fui, pues a lo mejor le traería problemas Mark, más de los que ya le había dado.

Al día siguiente no tenía trabajo, era sábado, ya habían acabado sus cinco días seguidos de trabajo y ahora se suponía que debía de gozar de un tranquilo fin de semana, descansar, ver películas, tomarse largas duchas y escuchar música tranquilamente mientras se preparaba algo de merendar.

𝙴𝚛𝚎𝚜 𝚖𝚒𝚘 ︙𝚈𝚞𝚖𝚊𝚛𝚔 - 𝙰𝚍𝚊𝚙𝚝𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗Where stories live. Discover now