꒰ 𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝟹 ꒱

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Besos y caricias, mordeduras a la almohada y al lóbulo

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Besos y caricias, mordeduras a la almohada y al lóbulo. Placer.

Lluvia y ruidos de autos, la televisión prendida, una cama de dos pero con una sola persona.

Así sintió Yuta que era la vida de aquel matrimonio comparada con la suya. Pues desde que Mark faltó al trabajo para tener su luna de miel, no solo la frustración le brotaba, sino que también no tenía aquella sonrisa que le alegraba todas las mañanas y que le compartía de su comida casera.

Sus días aburridos y siniestros sin Mark.

Hasta que finalmente después de unos largos tres días que Yuta sintió como una eternidad , el deslumbrante joven volvió a la oficina.

Ese día el rubio había llegado más tarde ya que su vuelo se había atrasado, apenas se adentro a mi área de trabajo lo salude con un gustoso y fuerte abrazo, le pregunte como la había pasado en su viaje, aunque realmente no quería saberlo.

- Fue muy lindo el Caribe, había una gran cantidad de tortugas - contesto felizmente.

Mark amaba los animales.

- Te traje chocolates como recompensa por no alimentarte estos días - El chico lindo me entrego una caja hermosamente adornada.

- Oh, se ven riquísimos, gracias Mark, extrañe muchos tus comidas - tomé una de sus manos - También te tengo un regalo - le mostré una bolsa que había pedido, adentro llevaba su café favorito, pues al oír que su vuelo se había atrasado supuse que no había desayunado.

Concordamos encontrarnos en el almuerzo, así fue como el resto del día transcurrió entre papeles, señas por parte de otros compañeros que estaban algo bromistas por mi interacción con Mark, dulces chocolates y yo quitando la mano de Johnny de mi regalo cuando este quería robar alguna pieza.

Ahora que por fin Mark había llegado, podía poner en práctica todos los pensamientos que me rodearon desde el día de la boda hasta hoy.

Me planteé a mi mismo no contenerme cuando se trataba de Mark, si bien ya le expresaba lo importante que era para mi, siempre me contenía cuando quería tener un acercamiento mas mutuo con él por el miedo al rechazo, pero, aún así, me convencí a mi mismo que nunca tuve un rechazo, al contrario, el rubio siempre recibió gustoso mis caricias y abrazos.

Además, cuando se trataba de Mark, sentía que tenía todas las de perder porque si no lo tenía a él no tenía nada, pero por otra parte si no le expresaba todo, sentía que nunca podía llegar a ser mío.

Al terminar la jornada de trabajo, guarde mis cosas, mis chocolates entre ellas, cerré mi maletín y apague el computador. Cuando me adentre al ascensor me encontré a Mark, y así mismo como aquella vez que nos encontramos en ese mismo lugar, también estaba lloviendo.

Entre leves charlas y risas dentro del ascensor, Mark sacó su celular de su saco y su rostro cambió.

- ¿Paso algo, Mark? -

- Parece que Jeno no vendrá a recogerme, al parecer algo salió mal en su trabajo. -

Sin dudarlo le pregunté - ¿Quieres que te lleve? No tengo problema -

- ¿De verdad puedes? - asentí con cariño.

- Bueno, si no hay problema - sus ojos brillantes deslumbraron.

La vuelta con Mark estuvo hermosa, de la radio sonaba muy por lo bajo algo de bachata y nuestras conversaciones se entrelazaban cono si nos conociéramos durante años.

Yuta se imaginó un mundo donde, después de una larga jornada de trabajo, el y Mark salieran juntos de la oficina entre barullos y sonrisas para subirse a su auto y dirigirse a su casa para pasar la noche juntos, y también la vida

 Detuvo su auto frente al edificio de Mark y haciendo caso a sus palabras, llenándose de confianza, Yuta no se contuvo.

Coloqué mi mano sobre el muslo de Mark dando leves caricias sobre este - Si vuelve a pasar algo así no dudes en decirme, yo con gusto te llevo -

- Gracias, Yuta. Tuve suerte de que justo estabas ahí, con esta lluvia - En no se alejo de mi toque, al contrarió, sentí su cuerpo relajarse mientras observaba por la ventana las gotas sobre el vidrio, volvió a mirarme.

- Mark, yo... - Mark me miró atentamente, esperando que termine mi frase - No quiero que te mojes, esta lloviendo muy fuerte - desvié mis pensamientos.

Me quite el saco quedándome solo con mi camisa blanca y corbata, se la extendí a él, arropándolo, no sin antes apreciar lo exageradamente grande y bella que le quedaba, el negro oscuro hacía destacar sus facciones - Te queda muy lindo. -

La lluvia golpeaba la chapa del auto, la radio con luces carmesí hacían juego con los labios de Mark.

La luna llena parecía hecha solo para nosotros, a pesar de ser la misma luna que observaba a todos, esa noche era nuestra luna, y el era mío.

Fue en un instante pero a mi me revivió mil años, sus labios suaves y húmedos, su lengua que me permitía jugar con ella, sus cabellos que no me contuve de acariciar, sus manos sobre mi pecho y la distancia que quería romper entre nosotros me llevó a atraerlo encima de mis piernas.

Mi beso con Mark superó todas mis expectativas, la curiosidad que siempre tuve de recorrer esa lengua por fin se había roto, y era algo simplemente mágico y perfecto, me llevaba a otra galaxia que ya no era la de mis pensamientos, sino que era una realidad, era lo imaginable en vida, frente a mis ojos.

El beso se rompía y volvía somo si fuera una bailanta.

Una vez despegados, lo observe de cerca, el brillo en sus ojos negros oscuros nunca había cambiado, siempre fue el mismo para mí.

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Si tu te casas, el día de tu boda
Le digo a tu esposo con risas
Que solo es prestada la mujer que ama
Porque sigues siendo mía

Si tu te casas, el día de tu bodaLe digo a tu esposo con risasQue solo es prestada la mujer que amaPorque sigues siendo mía

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𝙴𝚛𝚎𝚜 𝚖𝚒𝚘 ︙𝚈𝚞𝚖𝚊𝚛𝚔 - 𝙰𝚍𝚊𝚙𝚝𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗Where stories live. Discover now