prólogo.

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El silencio es acogedor, pero lo siento tan presente que me asusta.

Abro mis ojos de golpe, y pareciera que aún los tuviera cerrados, cuando no es así. Estoy en un tipo de... agujero negro. El vacío, tal vez. Me paro del, ¿suelo?, y me quedo sentada, recargando mis manos en lo que pareciera el piso. Miro y miro alrededor; nada, oscuridad.

Bienvenida, Lee Hyein —saludó una voz profunda y desconocida, cerca de mí.

—¿Quién eres? ¿Q-Qué hago aquí? —pregunto asustada. Miro a todos lados con temor, sin encontrar el proveniente de la voz.

Soy Dios —apareció un tipo de ente muy alto, que en vez de tener un cuerpo oscuro como la habitación o lo que fuera que era ese lugar, tenía una completa galaxia componiéndolo. Era morado, con negro y azul y blanco y todos los colores de una galaxia. Una silueta de un hombre flaco, con una galaxia entera. Interesante. Sus ojos eran completamente blancos, sin pupilas. Dos luces brillantes como ojos. Medía más o menos dos metros y cacho, intimidándome. Pero, aunque tuviera un aspecto aterrador, que podía ser de película de terror, no me daba miedo. Me daba... tranquilidad. Seguridad, quizás.

—No te ves como te describen en la iglesia —contesto, con menos miedo, al saber que probablemente no me haría nada. Aunque no estuviera tan segura de cómo era realmente.

Me levanto del suelo y lo miro a los ojos.

Es que ellos no saben nada, hija mía. Todo fue cambiado con el paso del tiempo —caminó cerca de mí. Y yo solo lo seguí con la mirada.

—Entonces, si te estoy viendo ahora mismo, significa que... —trago fuertemente—. ¿Estoy muerta?

Así es, Hyein —sus ojos se achinaron, tal vez dando a entender que sonrió.

Sonrío también.

Entonces... morí.

Y, después de pensar unos segundos, recuerdo qué había pasado.

- - -

Caminé por la calle, cargando dos bolsas llenas de chucherías.

Hanni y Minji Unnie habían decidido que sería divertido comprar muchos dulces y frituras, ya que, después de terminar las promociones de nuestro último comeback, íbamos a tener un descanso, al fin.

Las cinco decidimos ir, pero yo fui la que entró a la tienda, para no llamar mucho la atención.

Al salir de allí, las vi al otro lado de la calle, diciéndome que me apurara, divertidas. Con sus tiernas sonrisas.

Yo no dudé dos veces, hasta que escuché el fuerte sonido de un claxon, y sentí un enorme golpe en mi torso. En mi cabeza, y en mi brazo izquierdo. Solté las bolsas, lo que íbamos a comer, después de un tiempo.

Sentí como si el aire se me salió de los pulmones, y como si mi cabeza explotara. Solté un grito adolorido y escuché justamente cuatro gritos desgarradores.

Mis Unnies. Mis lindas hermanas. Mis niñas me habían visto morir, escucharon como esas malditas llantas rechinaron, y pasaron por mi cabeza.

Mi pie tronó fuertemente, y así, cerré mis ojos.

Lloriqueos y más lloriqueos.

—¡LEE HYEIN! ¡POR FAVOR NO! —esa fue Danielle Unnie.

—¡HYEIN! —Haerin Unnie.

—¡LEE HYEIN! ¡CUIDADO! —Minji Unnie.

—¡HYEIN-AH! ¡CUIDADO! —y esa fue Hanni Unnie.

Pero no había nada que hacer.

Ya estaba muerta de todos modos.

- - -

De todos modos ya no vería ni escucharía a Haerin Unnie reír, ni a Dani Unnie sonreír, ni a Hanni Unnie contar sus chistes, ni a Minji Unnie preocuparse por mí.

Te atropellaron. Ibas con tus amigas, ¿lo recuerdas? —el tipo caminaba de lado en lado, sin dejar de mirarme.

Ahora que lo mencionas, es cierto. ¿Cómo pude ser tan tonta? —río de mí misma, palmeando mi frente—. Pero, ahora mi pregunta es: ¿iré al cielo, o al i-infierno?

Nada de eso, hija mía. Eso no es verdad. Tú, Lee Hyein, reencarnarás. Reencarnarás en una adolescente canadiense de los 2000'.

—No entiendo, porque, si yo vuelvo a nacer en el cuerpo de otra persona, sería como una hoja en blanco, ósea que mis experiencias y todo lo que hice en mi vida; no importará. Ni siquiera lo recordaré.

No es así. Tú llevas todos los conocimientos y experiencias de tus vidas pasadas, pero ahora no las recuerdas.

Espera, espera, un momento; ¿cómo que vidas pasadas? ¿Existe eso? ¿He reencarnado más de una vez?

Sí, hija mía, has reencarnado muchas, pero muchas veces y en vidas diferentes.

¿Me llevarás al pasado, Dios?

Hyein, debes recordar que el tiempo solo funciona de esta manera; en nuestro universo —se acercó a mí.

—Pero entonces, si puedo reencarnar en diferentes líneas del tiempo, entonces, en algún momento conviví conmigo misma, pero en otro... ¿cuerpo...? —las piezas del rompecabezas se comenzaban a formar, con cada cosa que decía.

Así es, lo estás entendiendo.

Aun así, ¿qué sentido tiene todo esto? —pregunté.

Madurar. Eso es. Con cada nueva vida, creces y maduras, y tu inteligencia se vuelve mayor y mejor. No hay más personas, solo eres tú. Todas las personas de la tierra son tús, distintas reencarnaciones de ti. Eres cada ser humano que vive y que vivirá, Hyein. Cada momento que haya experimentado un humano, lo viviste. O lo vivirás tú. Una vez que hayas vivido todas las vidas humanas durante todos los tiempos, habrás crecido lo suficiente para nacer.

Me quedé sin palabras. Ósea, alguna vez fui mi mamá. Mi papá. Mi hermano. Mi abuela. Minji Unnie. Hanni Unnie. Dani Unnie. Haerin Unnie. Nuestra CEO. Uno de mis fans. Uno de mis productores. Todos ellos, ¿he sido yo...?

Es hora de que te vayas a vivir, Hyein. Mucha suerte, cuídate mucho —dijo él, para así darme un abrazo y sentí como si estuviera cayendo al vacío.

Un eterno vacío, hasta chocar con algo fuertemente.










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como ya había dicho, estuve preparando desde hace un rato esta historia, y ya está un poco avanzada, y en sí son muchas historias conectadas, de diferentes vidas y situaciones, lo irán entendiendo por cada capítulo que sale, créanme

para los q son de poquito inglés, les voy a explicar el titulo, si está confusito

live: vive
lives: es el plural de vidas
por eso: live(s), que es como vive, pero también vidas

soy una genia bros 😈😈

ahora si bye

live(s). Where stories live. Discover now