Capítulo 13

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|Narra Halley|


Lo miré sorprendida, esperaba de todo menos eso. Si soy sincera me daba miedo que acabara pasando esto pues, no soy nada buena para nadie.

-Temía tanto que pasara todo esto -Susurré cabizbaja.

Un silencio bastante incómodo se formó entre los dos. Me quedé pensando durante esos instantes. ¿Minho me gustaba? Me parecía atractivo y muy buen chico, ¡claro que me gustaba! Pero... ¿Y Thomas? A pesar de ser nuevo, sentí una conexión bastante fuerte, como si lo conociese mejor que a mi misma.

-Si no vas a decir nada, me largo -Antes de poder retenerlo se marchó.

Me hice un ovillo y comencé a llorar. Ojalá tuviese un apoyo femenino. Estoy echa un lío, no sé que hacer, no sé nada. Soy estúpida, eso ya lo sabía. Cerré los ojos con fuerza, obligándome a mi misma a dormirme.


Era yo, con la misma edad y aspecto que tenía antes. Estaba sentada en un sillón beige de cuero, vestida con una bata de hospital de estampado de puntos. Tenía el ceño fruncido, no parecía estar muy feliz.

-Halley -El mismo hombre que el de mi primer sueño, se arrodilló frente a mí- ¿Sabes la razón por la cual te enviamos?

-No voy a hablar contigo -Le dije- No he hablado contigo desde que los mataste.

-Mamá y tu hermano están en un lugar mejor -Sonrió y sentí un profundo odio- Ellos no eran como tú y yo.

-¿Inmunes? ¿Superdotados? -Pregunté alzando mucho la voz- ¡Los mataste delante de mí para llevarme a CRUEL! ¡Ni siquiera quería venir aquí!

-El mundo esta en juego, Halley -Me volvió a sonreír.

-No me llames así -Le espeté con desprecio- Me das asco, tu y tu puta base. Fuisteis vosotros los que creasteis la enfermedad. Estáis intentando buscar la cura para vuestro puñetero error mandando a chavales a un Laberinto. Me das mucho asco.

-No me hables así -Su sonrisa desapareció, cosa que agradezco.

-Te hablo como quiero, asesino -Dije con una sonrisa cargada de odio y sed de venganza.

-Disfruta tu visita a la sala de pérdida de memoria, hija -Dijo con sarcasmo.

-Será un placer olvidarte, ''padre'' -Le respondí en el mismo tono.

El hombre hizo una mueca que no logré comprender del todo, se dio media vuelta y desapareció por una gran puerta metálica. Me lanzó una última mirada y se marchó negando con la cabeza repetidas veces.



Desperté en un grito. Estaba en la misma habitación en la que había discutido con Minho, pero a diferencia de como me quedé dormida anteriormente, estaba cubierta con dos mantas y con una almohada sobre mi cabeza. ¿Quién me había cuidado mientras yo dormía?

Me levanté de la cama y me asomé por la ventana. Era de día, nadie me había despertado. Bajé las escaleras rápidamente, no me encontré a nadie dentro de la Hacienda. Comencé a asustarme. Salí del edificio para ver a todos los habitantes en un círculo alrededor de la Caja. Me aproximé a ellos y un brazo pasó por mis hombros. Era Thomas.

-No te lo vas a creer -Me dijo.

-¿Qué pasa? -Le pregunté con impaciencia.

-Ha llegado una persona nueva -Abrí los ojos de la sorpresa, jamás había ocurrido eso- Pero la cosa no acaba ahí. Es una chica.

-¿Q-Qué? -Tartamudeé perpleja.

El chico señaló entre la multitud y nos abrimos paso, el guiándome cogidos de la mano. Me encontré una chica en el suelo, parecía muerta. Newt leía una y otra vez un trozo de papel. Seguía sin comprender nada.

-*¿Halley?* -Me preguntó una voz dentro de mi cabeza. Miré a todos lados, esperando que hubiese sido Thomas. Pero no fue así- *Halley*

-*¿Qué?* -No sabía exactamente por qué, pero aquello me resultaba muy familiar. Recibir y enviar mensajes a través de la mente.

-*Todo va a cambiar* -La voz era de una chica, seguramente de la que yacía en coma en el suelo.

Extrañamente, estaba tranquila, como si me fuese a esperar aquello. Su cara me era terriblemente conocida y aquello me agobiaba al mismo tiempo que sentía alivio. La sensación era inexplicable. Teresa. Eso era, ese es el nombre de la chica.

-Thomas -Llamé al chico quien me miraba sonriente- ¿No te resulta familiar?

El chico miró a la joven de pelo negro y piel pálida. Sabía por su expresión y por su forma de mirarla que así era- Sí.

Dicho esto me despedí de el y me dirigí al bosque. Necesitaba pensar, no solo en Teresa -si es que se llamaba así- Sino también en lo de anoche. Tenía que decidir si entre Minho o Thomas. Me sentía realmente despreciable por aquello, ¿cómo es posible que te gusten dos personas a la vez? Me odio a mi misma. No quiero causar problemas, no quiero hacer daño a nadie, no quiero perderles.

Oí el crujido de unas ramas detrás de mí, pero las ignoré. Miles de cosas daban vueltas dentro de mi cabeza y dolía. Dolía y mucho. Era como miles de aguijones de avispa que no cesaban sus pinchazos en mi cráneo. Insoportable y doloroso.

-¿Halley? -Al oír la voz de Minho me estremecí, no quería darme la vuelta, no quería enfrentarme a mis sentimientos.

-¿S-Sí? -Pregunté no del todo segura.

El asiático se sentó a mi lado, con una sonrisa bastante triste si era sincera.

-Quería disculparme por lo imbécil que fui ayer -Me comentó mientras jugaba con unas ramas del suelo.

-Soy yo la que se debería de disculpar.

-¿Puedo decirte algo? -Me preguntó sin desviar la mirada del suelo.

-Claro, lo que quieras.

-¿Algún día te vas a decidir? -Lo miré perpleja- Tienes que hacerlo, Hall. Tienes que decidir... ¿Thomas o yo?

Me empezó a faltar el aire. Clonc, clonc y más clonc aún. Minho me miró fijamente y se levantó, sacudiéndose el pantalón.

-Tómate tu tiempo -Me sonrió con tristeza- No quiero presionarte. Te quiero.

Se marchó, dejándome con la boca abierta. Minho, e rey del sarcasmo, tenía razón. Tenía razón, demasiada razón. Tendría que elegir, aclarar mis sentimientos hacia alguno de los dos. La cuestión era quien.


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¡Muy buenas!

Nuevo capítulo. Ya no tengo exámenes por lo que podré subir capítulo con normalidad. La decisión de con quien se queda Halley la dejo en vuestras manos. Si queréis con Minho decir: #TeamMinho y si queréis con Thomas pues decir: #TeamThomas

Espero que os haya gustado <3

Un besazo

Miredeca ;)

La chica del laberinto (Thomas, Minho y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora