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-Tom!! Estas bien. Como te atreves a darme ese susto. ¿Porque bebiste tan descontroladamente? - dije tomando su mano. Mientras el con la otra acariciaba mi cabello.

-Por ti... porque no puedo vivir sin ti Elain. No me dejaste explicarte lo que paso ese día en la entrevista. Y me dijiste que no me querías volver a ver. Lo que me rompió el corazón. - dijo mirando sus pies.

Tome su cara con mis dedos, haciéndolo mirarme.

-Tom... así me hagas todo el daño posible. Haciéndome odiarte, nunca podre... porque lo que siento por ti es mas fuerte que cualquier cosa. - Enseguida Tom tomo mi cara y junto nuestro labios.

-Que vivan los novios. - dijo Bill saltando en la puerta.

Después de unos días de acompañar a Tom en el hospital. Le dieron de alta. Y Bill y yo lo llevamos a su casa.

-Tom tengo una mala noticia. ¿Recuerdas ese viaje que íbamos a hacer con los chicos? Pues el doctor dijo que no estas en condiciones de viajar. - dijo Bill

-QUE?! Llevamos planeando esto por meses, como para que me saques, así como así.

-Tom tienes que entenderlo. Es por tu salud.

-Viste Tom, si no me haces caso a mí, hazle caso a Ely. Aparte, van a tener más tiempo asolas. - dijo Bill mientras lanzaba una mirada coqueta. Yo me puse super roja.

-Bueno, en eso tienes razón. Entonces ¿Cuándo se van?

-Mañana, así que, si te vas a quedar donde Ely, sacas tus cosas hoy. Porque vamos a cerrar.

Abrió levemente la boca indignado. Fuimos a la casa y acompañe a Tom a su habitación para hacer la maleta.

-Crees que tu madre me ponga problema por quedarme?

-No, ya le pregunté y dijo que hay problema. Mientras duermas en el cuarto de huéspedes.

-Ay es obvio que no voy a dormir hay. Dormiré contigo linda.

-No lo creo. - dije sentándome en la cama.

-Sabes... siempre que te veo en mi cama imagino todo lo que podríamos hacer. - dijo acercándose lentamente a mí.

-Ay ya estas hormonal desde tan temprano. Vamos, termina rápido para podernos ir.

Tom termino de empacar y nos dirigimos a mi casa. Donde mi madre lo esperaba con una maravillosa cena de bienvenida. Donde lo presentaría como el chico con el que estaba saliendo.

-Hola mamá, ya llegamos. - dije mirando alrededor.

-Hola hija, siéntense. Todo está listo. - tomamos asiento en el comedor, que estaba exageradamente decorado.

Tom se sentó a mi lado, cogiendo mi mano fuertemente. Mi mamá salió de la cocina con el estofado de carne en mano. Cuando puso sus ojos en Tom, dejo caer este. Dejando una mirada horrorizada. Yo salte al escuchar el plato chocar contra el piso. Tom se levantó rápidamente para ayudarla, pero su reacción fue muy extraña.

-NO! ¡No me toques degenerado! - dijo alejándose de Tom. El que se quedó tieso al oír sus palabras.

-Mamá, que te pasa? ¿Porque lo tratas así? - dije mientras me levantaba para averiguar que le había sucedido. Tomo mi brazo con fuerza y me alejo de Tom. - ese es el que sale en las revistas, que se acuesta con una chica diferente cada día. Espero ese no sea tu nuevo novio. ¿O sí? - poniendo sus manos en mis mejillas. – Si es el, pero mamá el me dijo que cambiaría por mí. Porque en realidad me quiere, igual que yo. Si me rompe el corazón será problema mío. Por favor dale una oportunidad- dije tomando sus manos de mi cara. Ella vio en mis ojos lo enamorada que estaba de aquel chico de trenzas. - Esta bien hija, pero si te rompe el corazón. Me asegurare que el de el deje de palpitar. - dijo a modo de chiste mientras volvíamos al comedor. Donde estaba ese chico, que me volvía loca y que hacía que mi corazón se acelerara.

-Lo siento mucho señora, si la decepcione, puede que uste piense que voy a lastimar a su hija. Pero le aseguro que lo que siento por ella no lo volveré a sentir por ninguna otra chica. - dijo sonrojándose.

-Tranquilo muchacho, espero que valores a mi hija. Ella es muy importante para mí, y me partiría el alma verla triste por tu culpa.

Después de eso, comimos pizza porque mi mamá había tirado todo el estofado. Le pregunte a mi madre si Tom se podía quedar. Sorprendentemente me dijo que si, así que me puse pijama y él se puso una de las camisas de el que tenia debajo de mi cama. Mientras las sacaba encontré una pañoleta, era roja, no era como las que solían usar Tom.

-Tom... esto es tuyo? - dije mientras se la enseñaba. El la miro y se quedo perplejo, se puso pálido.

-Ah, si es mía.

-Jajaja, porque te ves como si hubieras visto a un fantasma.

-Es que esa pañoleta me la regalo Luisa hace poco.

I'll do it for YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora