I'll do it for YOU

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Estaba en la biblioteca, como lo solía hacer todas las tardes. Pero ese día era distinto, había un chico de ropa ancha que no paraba de mirarme, no se veía muy mayor asique lo mire nerviosa.

El solo volteo a otra dirección evitando mi vista, eso era espeluznante, asique decidí irme para mi casa.

Cuando me dirigía para mi apartamento, recibo un mensaje de mi mejor amiga, Saray, quien era muy fan de una banda llamada "tokio hotel" yo no la conocía.

En el mensaje me mandaba una captura de los boletos comprados para ir a verlos, yo no tenia muchas ganas de ir, pero no tenia otra opción

Mi novio, Lucas, estaba de viaje con su familia asique no tenia planes. Por eso acepte.

Llego en día del concierto, yo estaba nerviosa, no me gustaban los lugares con muchas personas.

Ellos entraron al escenario, cuando vi al guitarrista, pensaba que lo había visto antes, pero no recordaban en dónde.

Sin embargo, no preste mucha atención al concierto, solo a aquel guitarrista con largas y rubias rastas, y una guitarra blanca en forma de V.

Se habia acabado el concierto y hicieron un pasillo para que la banda pasara, mi amiga y yo estábamos hasta el frente.

Todos empezaron a empujar, tumbando la valla, haciéndome caer mientras ellos pasaban.

En ese momento sentí como unos fuertes pero delgados brazos sostenían mi espalda y rodeaban mi cintura con ternura y sentía el calor de su cuerpo pasar al mío durante unos segundos.

Reaccione después de unos segundos, mirando hacia arriba para ver quien había sido mi salvador.

Resulto ser aquel chico de rastas, quien había estado mirando por las ultimas horas. El me miraba con los ojos muy abiertos.

Mis mejillas de tornaban calientes al sentir todas las miradas en nosotros.

El hizo que me levantara de un tirón, pero envés de devolverme detrás de las vallas me jalo para que caminara con el y el resto de la banda por el pasillo.

Yo intentaba devolverme con mi amiga, pero el me lo impedía.

De un momento a otro salimos del estadio, y fuimos invadidos por una cantidad de cámaras y periodistas preguntando quien era yo.

El me cubrió con su cuerpo, lo que me hizo hacer sentir segura para ser un desconocido.