Epilogo

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3 años después...


"Mi vida había comenzado como una típica y aburrida. Pero terminó siendo una alocada y maravillosa.

Lo que aprendí estos últimos años fue que no sabrás nunca lo que la vida nos depara, que no sirve de nada hacer planes porque no sabrás si  lo harás, no prometer si no cumplirás. A que cada cosa sucede por algo. A vivir el hoy sin mirar el ayer o el mañana.

No podía pedir nada más que lo que tenía ahora, una hermosa familia. Mi vida no era perfecta, pero me gustaba tal cual era. Siempre habrá problemas pero no hay que bajar los brazos. Todo lo quieres lo puedes hacer. Nada es complicado, nosotros lo hacemos complicado. Por eso hay que sacar una sonrisa a eso días grises. "

Me encontraba cursando mi segundo años de la universidad. Aun así seguía cuidando a mis hijos, a mi marido y preocupándome de tener una vida feliz.

Nos encontrábamos en una fecha que siempre recordaría, ese día que había cambiado mi vida dándome a mi primera hija. Navidad.

-Sofía vamos a brindar-dijo Thomas. Guarde la foto de Elena en el álbum, aunque habían pasado 4 años desde su fallecimiento la extrañaba y dolía su perdida, aun mas sabiendo que su hija no pudo conocerla bien.

-Ya voy –dije.

Baje las escaleras de la casa, y me encontré a todos contando los segundos que faltaban para navidad. Verlos a todos reunidos me saco una sonrisa.

Habían pasado muchos años pero esto era ya una tradición. Sole y Benjamín tenían a su hijo Gerónimo de 2 años junto a ellos. Mel se encontraba embarazada y por supuesto Lucas muy feliz de ello.

Mis hijos que decirles de ellos, cada vez más grande. Mia tenía 3 años casi 4 y los mellizos 2 años y medio.

Mi marido igual que siempre al igual que yo.

Brindamos al ser las doce, y nos saludamos. Los hombres comenzaron a tirar fuegos artificiales haciendo iluminar la hermosa noche.

Thomas se acercó a mí y antes que él me besara, yo lo hice.

-Te amo-le dije

-Te amo-me dijo él.

-Mamá mamá yo quero tira-dijo Mia entusiasmada al ver el cielo lleno de colores.

-Tú eres muy pequeña aun –le dije. Thomas la alzo y la coloco en su cuello.

-Mamá tiene razón eres pequeña, ve a ver a tus hermanos que hacen – le dijo luego de dejarla en el suelo.

-hermana creo que deberías ver lo que hicieron tus hijos-dijo Daniel.

-¿Qué hicieron ahora?

Fuimos todos a ver que habían hecho los mellizos. Eran tan  picaros Ara y Stefano  que no había que descuidarse porque ya los podías encontrar en cualquier situación peligrosa, les encantaba tocar todo.

 Se habían pintado con marcador negro toda la cara y también a su primo Gerónimo sin decir que los muebles y el suelo estaba todo rayado.

¿En que momento llegaron hasta aquí y como tomaron esos marcadores? Cuando lo viera mi mamá pegaría  un grito en el cielo, amaba esos sillones blancos.

Juntos por Siempre (UCD # 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora