CAPÍTULO 3

34 4 2
                                    


Delphine Asola, Todo comenzó con ella. Todos en Nueva Orleans conocían la historia de Delphine Asola, ella era una asesina nacida en el año 1626. Ella escapó hacia Italia donde se rumoreaba que pasó el resto de su eternidad.

Pero cuando yo la conocí en 1921, se llamaba Patty McCoy, hija de un granjero de Texas. No fue a la universidad y llegó a Nueva Orleans con el propósito de visitar a su enferma tía.

La mujer tenía doscientos noventa y cinco años. Si la veías de cerca, no te parecería mayor de veintinueve años. Los rumores viajaban rápido, y así fue cuando me enteré de este extraño personaje.

Toqué a su puerta en un caluroso día de Julio. Una muchacha de extraño cabello rubio, casi blanco me abrió la puerta. Sus labios color carmín se curvaron en una sonrisa y me invitó a pasar. Ella era una de las mujeres mas agradables y simpáticas que he conocido en toda mi vida.

Pero su conversación fue pasando a temas mas profundos, ella llegó a los lugares a mas recónditos de su mente. Me contó de su vida como una niña, viviendo siempre asustada de su padre. Me contó su vida de 1626, sin cubrir partes que revelara que no era de este siglo.

Parte de mi me decía que no debía de creerle. Pero a pesar de todo, lo hice. Creí todas y cada una de sus palabras. Pero de mis labios se escapó la pregunta que revolucionaría mi vida.

-¿Cómo?

-¿Estoy viva? -Preguntó encarnando las cejas, yo solo asentí-, fácil. Después de diecisiete años de abuso decidí escapar. Así que lo hice, corrí y corrí lo más que pude internándome en lo más profundo del bosque, donde supe que nadie me encontraría y me perdí.

»Me detuve en el borde de un acantilado, con la falda desgarrada, las rodillas raspadas y mi rostro húmedo de las lágrimas. Pensé que no había motivo alguno para seguir viviendo -A medida que continuaba hablando su rostro se iba ensombreciendo, recordando todas y cada una de las imágenes que me narraba- así que salté. Lo que no conté fue que había un portal -Al notar mi cara de confusión soltó una débil risa-. Si, justo lo que estas pensando. Un portal que me llevó a otro mundo, un mundo extraño. Lo malo fue que tampoco conté con que mi hermano mayor hubiera estado buscándome, persiguiéndome. Me vio saltar y desaparecer a medio camino de mi destino fatal en un resplandor de luz verde. Sintió curiosidad y saltó también.

»Aterrizamos en lugares diferentes del extraño universo. Pero el siguió buscándome, negándose a rendirse. Me siguió casando, hasta que me encontró. Yo no sabía que hacer, así que dejé que mis instintos se apoderaran de mi y tomé la roca mas cercana y lo golpeé hasta dejarlo inconciente. Pensé que había muerto y que estaba sola en ese lugar -Una amarga carcajada se escapó de sus labios-, que equivocada estaba. Dos hermanas, no recuerdo sus nombres. La mayor encontró a mi agonizante hermano y lo llevó a su campamento, las dos lo cuidaron y le enseñaron a sobrevivir en aquel extraño lugar.

»Los tres vivían en paz hasta que, el decidió mostrar su verdadera naturaleza -Una cruel sonrisa se dibujó en su rostro hasta convertirse en una horrible mueca-. Embarazó a las dos hermanas y las puso en su contra, la mayor escapó y dio a luz a su bebe en la mitad del bosque, sola. Debo admitirlo, en ese momento sentí mucho respeto hacia ella -Frunció el ceño por un momento y continuó hablando-. Recuerdo su nombre, Nikutsy. Mi hermano, Metias, y la hermana de Nikutsy murieron a manos de ella. Pero extraños seres salieron de la sangre de estos dos y fueron en contra de Nikutsy, pero ella tenía seres de su propia creación.

»No supe como terminó su historia, ya que tuve que esconderme. Llegué a una extraña cueva. En sus paredes, rocas místicas brillaban como estrellas en la noche mas despejada -Yo escuchaba su historia fascinada, pero Delphine ya no estaba presente, estaba perdida en sus recuerdos, viendo las rocas en las paredes de ese extraño mundo-, no pude contenerme. Estiré mi mano y tomé una. La mas grande de todas...

PerdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora