Felices Los 4 (Licha, Otamendi, Cuti, Enzo Y Vos)

8- Vendepatria

Julieta Hernández

25/02/23
Londres, Inglaterra
Casa Fernández.

Miré a mí alrededor, todo es grande y muy lindo, la decoración parece meticulosamente planificada.

Sonreí y me quedé parada esperando.

-Juli, llegaste- escuché su voz q mis espaldas.
-Hola- dije al darme vuelta.
-¿Cómo estás?- su sonrisa brilla como normalmente lo hace.
-Bien, algo cansada, aproveché a venir hoy porque mí papá salió a conocer la ciudad.
-Que bueno, entonces hablemos de horarios y todo eso.

Me invitó a pasar a la sala y me senté en un sillón bastante grande y cómodo, el se sentó en un sillón al frente mío.

-¿Y Oli?
-Su mamá la llevo con ella al restaurante donde trabaja.

Asentí, Olivia había contado una de las clases que su mamá es mesera y su papá futbolista.

-¿Querés algo para tomar?
-No, gracias, estoy bien- sonreí.
-Que linda sonrisa.

El aire casi no entra a mis pulmones.

-Gracias- murmuré -podría venir los martes y jueves de cuatro a seis de la tarde- cambié el tema.
-Me parece bien.

Hablamos un poco más y me contó que era raro para el mudarse dos veces a dos países diferentes en un periodo de tiempo un poco corto.

-Entiendo, si para mí fue raro venir a vivir acá y solo fue una mudanza, no me imagino vos encima teniendo familia.

Asintió.

-Mañana hay un partido- habló.
-Si, lo sé- sonreí -tengo una entrada.
-Uh, yo te iba a invitar para que vayas a verme- se rió.

Y ahí caí. El partido de mañana, en el que voy a alentar por el Tottenham, es contra el Chelsea.

Hice una mueca de manera algo inconsciente.

-¿Y por quién hinchas?- hizo una pausa -ah cierto, es obvio.

Lo miré confundida.

-Sos la novia del cuti, seguro por el Tottenham.
-Te dije que no soy su novia- mí tono fue más brusco de lo que quería.

El me miró con una ceja alzada.

-Está bien, está bien, si vos decís- se rió.

•••

-Papá ya llegué- dije en tono fuerte cuando entré a la casa.
-Hija, hija, por fin, te estaba esperando- me dijo con una sonrisa.

También sonreí y dejé mis cosas en el sillón.

-¿Por? ¿Pasó algo?
-Encontré un lugar lleno de gente argentina- sonó emocionado -y me invitaron mañana a ver el partido de river ahí.

Mí sonrisa seguía intacta mientras lo miraba con el ceño fruncido.

-¿Y que vas a hacer con toda gente que no conoces viendo un partido?
-Hija, te lo dije mil veces- se acercó y acarició mis brazos -el fútbol une, no importa si no conoces a nadie, si están mirando un partido son todos amigos.

Me reí, desde chica me educó diciendo que tener una pasión por el fútbol significaba tener familia en todo el mundo. Capaz es muy extremista pero es lindo pensarlo de ese modo.