One shots MonSam Y Freenbecky

un fantasma.

Nota:
Me vuelvo a excusar por cosas mal escritas, corregí pero soy sueño con patas, así que me cuesta leer un poquis así.

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Pov. Mon

Llevaba 6 años fuera de Tailandia regresar fue extraño, los primeros dos días simplemente me quedé en casa con mis padres y mi hijo. Sin embargo había decidido que es buena idea recorrer todos los lugares que había abandonado hace tanto tiempo atras.

Dejo de parecerme una buena idea cuando solo veía a Sam en cada lugar, en casa centímetros de esa ciudad, solo la veía a ella. El día que se hicieron novias y recorrieron varios lugares, haciendo compras, haciéndose las uñas, paseando.

Difícil era creer que aún después de 6 años su amor por Sam no desapareciera, aún después de lo que la había hecho, de como la había dejado abandonada en esa cama de hospital, de como había desaparecido sin que nada importará.

—ay— escuché quejarse a la otra persona cuando choque contra sus cuerpo.

Me enfoque en ayudar a recoger sus cosas, pero no veía movimientos por parte de ella, lo pase por alto, hasta que lo su voz.

—Mo...Mon, ¿Que estás?¿Que es...?¿Cómo?

Ella me observaba confundida, como si hubiera visto a una fantasma, no pudo hilar una frase, su mirada iba de un lado al otro y podía escuchar su cerebro trsbajar intentando buscar una respuesta a una pregunta que no lograba descifrar.

Mi voz se había ido, mis manos y mi cuerpo temblaba, y sentía todo mi cuerpo dominado y aterrado de su presencia. Pero ella estaba incluso más aterrada, aún no entendía que le pasaba a Sam. Bueno, tal vez era porque no se habían visto en 6 años.

—¿Co... como?

—¿Cómo que?— pregunté enfadada, tome fuerzas al recordar cómo me había sentido sola, abandonada y decepcionada al no verla llegar jamás al hospital.

—¿Estás...? Tú...Estás

—si, volví hace unos días.

—pero tu...yo...¿Cómo es...? Mon...

—quizas si hilaras alguna oración completa podría entenderte, no puedo comprender que te pasa.

—estabas....tú estabas...

—¿En Inglaterra? Lo sé.

—no, tu...

—mamá— grito arthit, mi hijo abrazándome por la cintura.

Entre en pánico por su presencia, por supuesto que Sam querría explicación, sobre todo al verlo a el.

—¿Cómo es que llegaste aquí?

—pa me trajo— dijo apuntando hacia nop.

Y Sam miro hacia el, su mirada cambio de confusión a algo entre el dolor y la ira.

—tengo que irme— dije tomando la mano de mi hijo. Sam fue rápida y tomo la mía.

—¡NO!— ella parecía aterrada está vez, me miró a mi, mi hijo y a nop.

—¿Estás bien Mon?— se acercó nop

—si, tranquilo nop.

—Sam, será mejor que la dejes en paz.

—¡NO! NECESITO UNA EXPLICACIÓN.

—deja de gritar Sam. Está mi hijo aquí, no tengo que darte explicaciones.

—ya te lo dejo claro Sam, es mejor que te vayas. Vamos amor.

—¿AMOR?¿QUE DEMONIOS ESTA PASANDO?