Capitulo 13: La Bella y la Bestia (2/2)

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Yunmeng, 10:30 de la noche.

El menor de los Jiang no podía seguir viendo cómo su hermano se desmoronaba en lágrimas inconscientes, soñando con quizás el susodicho que lo había dejado plantado. Para muchas personas esto se puede tomar como un acto de no ser leal al otro, mientras que otros simplemente lo dejan pasar y siguen con su vida. Sabía que Wei Wuxian tomaría el primer camino por lo dramático que llegaba a ser, más bien, ya lo había tomado.

Lo cargó en sus brazos y lo llevó de regreso a su hogar. Wei Ying, aunque parecía un hombre de complexión delgada, sus grandes atributos hacían que pese muchísimo más de lo que aparentaba. Su pobre columna de 18 años que ya parecía de 65 ya no aguantaba más, así que Jiang Cheng lo tiró en dirección a la cama al igual que cuando sacaba la basura.

No se despertó por el impacto, aún así, a Yanli casi se le sale el corazón por la boca al ver volar a su bebé por los aires.

Fue hasta dónde él para acomodarlo y cubrirlo con las sábanas, su cuerpo estaba frío y tenía miedo a que se enfermara. Notó que en sus mejillas aún quedaban rastros de lágrimas secas, evidencia de que no la había pasado nada bien después de su pelea.

— Mi niño.. — colocó una mano sobre su pecho expresando angustia — Él nunca bebe así, él.. Dios, no había visto beber así a A-Xian desde..

— La muerte de nuestros padres — agregó su hermano menor cruzando los brazos.

— Sí.. estaba tan confundido.. creía que era su culpa — se sentó en la orilla de la cama para poder acariciar la cabeza del castaño — A-Cheng, ¿ahora qué fue lo que sucedió?

— Fue mi culpa — suspiró — Yo.. no supe controlar mis emociones y exploté contra él.

— ¿Qué fue lo que le dijiste? Si tienen un problema deben solucionarlo sin violencia, o si hay algo que esté pasando con él, dímelo.

Jiang Cheng miró a Wei Ying de reojo y agachó la mirada.

— Le insistí en que debía estudiar algo de una vez, y ya me conoces.. soy muy duro con mis palabras.

— A-Cheng..

— Pero ya es asunto arreglado, no te preocupes por eso. Aunque igual, cuando despierte me disculparé con él y le diré que para la próxima mejore su actitud, así no volverá a pasar.

Yanli soltó una risita por aquel comentario. Jiang Cheng no pudo reír.

— Sí, lo mejor ahora será dejarlo descansar — se levantó y tomó del brazo al pelinegro — Vamos, te haré de cenar.

Ambos hermanos salieron silenciosamente de la habitación de Wei Ying, quién seguía recostado sobre su cama fingiendo estar dormido. Su cabeza dolía, no recordaba lo que se sentía estar ebrio. Normalmente su tolerancia al alcohol era muy buena, pudiendo beber hasta 20 botellas en una sola noche sin vomitar, ahora se sentía derrotado y consumido en sus pensamientos negativos.

Se giró para darle la espalda a la puerta y abrió los ojos, su expresión no era la radiante de siempre que cautivó a Hanguang-Jun la primera vez. Estaba enojado, confundido, perdido.. no sabía qué era lo que sentía en ese momento.

Metió su mano por debajo de su almohada y de ahí sacó la cinta Lan, lo miró con tristeza y la abrazó. Hace unos días la había lavado y pensaba entregársela el día de su cita para contarle la verdad. Quería confesarle que ese día estuvo en su fábrica, y que fue él quién lo había salvado de morir porque..

Estaba enamorado de él desde hace mucho tiempo.

Pero parecía que esa oportunidad ya no era posible.

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