Alone (Scorpius Malfoy) Traidora Temp 2

Capítulo 9

Alice:

Es increíble lo que se puede provocar con tan solo una palabra.

La decepción me traspasa el alma. Me siento usada, rechazada y poco valorada. La sensación de tristeza y desilusión que no me abandona.

No sé si han pasado minutos u horas, estoy como petrificada, no me puedo mover, él continúa abrazándome siento su respiración pausada en mi cuello.

Con cuidado de despertarlo logro quitar el brazo que rodeaba posesivamente mi cintura y así logré salir de la cama. Volví a mirar, y lo vi profundamente dormido, ni se había enterado de mi huida, y eso era lo mejor, lo que menos quiero ahora es tener que enfrentarlo.

Los recuerdos no se van, aún siento sus manos acariciar mi piel y sus labios hacer un camino de besos desde mi abdomen hasta mi cuello. Las lágrimas bajan por mis mejillas y no puedo pararlas.

Busco mis prendas por la habitación a oscuras, encuentro los zapatos cerca de la puerta y mi vestido junto a las bragas cerca del espejo... parece que el destino se quiere burlar de mí, mi reflejo es todo lo que no quería ver: estaba desnuda en una habitación que no era la mía, tenía marcas en la zona del cuello y los pechos, y tenía todo el maquillaje esparcido por mi rostro a causa de las lágrimas.

No espere a encontrar el sostén, a duras penas me coloqué las bragas y el vestido sin siquiera subirme la cremallera.

Salí lo más rápido que de esa habitación y una vez en el pasillo apoyé mi frente contra la puerta cerrada y lloré... parecía una cualquiera, huyendo con el pelo alborotado, las mejillas rojas, los ojos brillantes, sin casi ropa interior, con el vestido desabrochado y los tacones en la mano.

-  ¿Alice?

¡No!

No, esto no puede estar pasando.

¿Por qué, Merlin? ¿Por qué cuando pienso que nada puede ir peor las cosas se tuercen aún más?

Armándome de valor mire hacia las escaleras, desde donde Rose Malfoy, la madre de Scorpius me observaba sorprendida.

Temblando me caminé en su dirección y ella respondió acercándose a mí.

-   Estabas con mi hijo - afirmó más para ella que para mí - Alice ¿estás bien?

¿Que clase de pregunta era esa?

Creo que mi imagen le respondía por si sola.

-   Yo... yo... tengo que irme de aquí - la rodee y baje corriendo las escaleras avergonzada

Que humillante, esto no lo olvidaré en mi vida.

-   ¡Alice!

Sentía los pasos de Rose detrás de los míos, es que no podía dejarme huir sin tener que humillarme más... ¿acaso ella quería castigarme por lo que acababa de hacer?

¿Y ahora donde había dejado mi bolso?

No podía marcharme sin él... ahí estaba mi varita.

- Por favor, Alice... - estaba tras de mi en el vestíbulo mientras yo tomaba mi bolso que estaba encima de uno de los sofás - Sé que ustedes ahora están en una edad donde sienten curiosidad y quieren experimentar, pero las cosas no siempre...

- Lo que me ha sucedido ya ha sido lo suficientemente humillante como para también tener que aguantar que me des la charla - contesté mirándola con los ojos hinchados por tanto llorar

- Alice, he tenido tu edad, créeme que puedo comprender lo que sea que haya sucedido... siento que mi hijo fue un idiota y por eso está así...

- Por favor... - susurré cuando las lágrimas volvieron a caer