La predilección con la que miro de lejos todo lo que ya no tengo es tan cruel como fascinante.

Extraño el juguetear de sus manos sobre mi pecho, la realidad de sentir su presencia, sus pasos arrastrados mojando el piso de la casa, el latido del perro que no muerde su mirada en mi espalda trazando mi andar mientras le coquetea a la silueta de mi sombra, el silencio compartido, las miradas fijas atravesando mi alma .el aura entremezclada con el jabón de baño y el chocolate en la mesa, los rayos de luz que atravesaban la ventana dando paso a un nuevo día donde solo ella era lo suficiente.

atravez de la pielWhere stories live. Discover now